Se acabó la diversión

Cada día, cuando conecto mi ordenador en el trabajo (la redacción de un conocido diario catalán) me encuentro con que, en el Haloscan, se ha acreditado otra persona: alguien que domina el sistema y tiene la posibilidad de entrar en mi ordenador, incluso desde otro, mientras yo estoy trabajando en él. Es piratería informática (yo preferiría llamarlo “psicopatía” informática). Unos días se firma “Oriol”, otros “Pilar”, pero ayer descubrí que había firmado “Empleat3”, la misma firma que un frecuentador del blog que vierte mucha basura sobre Laporta. Como veo que hay mucha gente que ha aprovechado esa maniobra en mi contra, estoy pensando en cerrar el blog porque me siento indefenso y tampoco quiero poner miles de trabas a todos los asiduos o eventuales del blog para vetar la entrada de un psicópata. Hasta ayer, lo tomaba como una broma: solía sustituir mi “name” por Oriol y otros nombres propios, y otro “mail”. A veces no me doy cuenta al enviar un comentario y no sustituyo el “name” y el “mail” por los míos acreditados en gravatar. Pero no quiero prestarme a ese travestismo informático: ni quiero que él se haga pasar por mi y meta basura en mi nombre, ni que sugiera que yo soy él, creando confusión y falta de credibilidad. El pirata debe pensar que me ha hecho una putada pero lo que me ha hecho es un favor porque me facilita la excusa que estaba esperando para chapar el blog. No quiero pasarme el día justificándome y desmintiendo por cosas que yo no he escrito. Cuando uno es vulnerable a las manipulaciones y el juego sucio, ¿qué sentido tiene mantener un espacio como éste? ¿para dar carnaza a quienes quieren tirarse a su yugular? A mi ya ha dejado de divertirme y no quiero convertirme en un tipo patético que sirve de diversión a los demás. Por suerte, tengo mucho trabajo, grandes proyectos y muy poco tiempo para llevarlos a cabo. Y sería una obscenidad perder ese tiempo aquí. No echaré de menos el blog porque hace ya bastantes semanas que más que encontrarlo un hobby empezaba a resultarme un coñazo, que hoy se me hace ya insoportable. Dejarlo es sacarme un peso de encima. La decena de amigos que creo haber hecho a través de este blog y a los que aún no conozco personalmente, procuraré que nos veamos las caras en torno a unas humeantes bravas. Lo prometí y yo cumplo.

¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca!
¡Visca el Barça i Visca Catalunya!