¡Que vuelva Popescu!

Hemos visto la luz: más Tourés y menos Ronaldinhos. Si el día en que Rivaldo se sacó de la chistera aquella chilena ante el Valencia hubiéramos renunciado a lo irrenunciable, posiblemente hoy tendríamos alguna que otra Copa de Europa más, amén de unos 50 millones menos de deuda histórica. Si hace unos años hubiéramos comprendido que para ganar Copas de Europa (y ligas y copas del rey y supercopas…), necesitábamos darle el equipo a Popescu, otro gallo nos habría cantado. Hoy, hasta los apóstoles de aquella fórmula estéril del "tocar i remenar", reclaman un juego más directo. No lo dicen por pudor, pero quieren decir más a la inglesa. Espero que, de verdad, el hundimiento de nuestra flota en el Manzanares, nos haga reflexionar y exijamos el tipo de fútbol competitivo, que gana títulos, que provoca ruas. Se metieron seis goles en el Calderón. Nosotros, el mejor. Y, ¿de qué nos sirve? para ser los campeones del YouTube. Para eso no hace falta meter goles: basta con hacer llorar a un niño japonés. Lo que me hace llorar a mi es ver que el Madrid nos ha vuelto a romper el servicio cuando lo teníamos al borde de la muerte súbita. ¡Quéeeeee pena!.

Nejatifo: el desastre de todo el sistema defensivo del Barça en los últimos partidos, por la suicida escora atacante del equipo. Puse suspenso en La Vanguardia a Valdés, Puyol, Milito y Zambrotta (creo recordar) en el partido de Glasgow. “¡Qué has fet, animal!”, me dijo más de uno, porque hay cosas que parecen sacrílegas. Pero yo habría vuelto a suspender a Valdés, Puyol, Milito y Márquez (Oliveira le ridiculizó) en la Romareda. Habría hecho lo propio con los tres primeros, más Abidal, ante el Valencia. Y les habría mandado a todos a repetir curso tras lo del Manzanares. Sí, lo admito: soy un poco animal…

Positifo: el soberbio reportaje de Diego Torres, publicado hoy en “El País”, explicando el acoso psicológico a que Robinho ha sido sometido en el vestuario del Bernabeu por Raúl y “el sector más conservador” de la plantilla merengue. Parece que no soy yo solo quien advierte determinados tics en lo que denomino “el frente nacional” de esa plantilla. Grandísimo reportaje, que da las claves de la limpieza de brasileños y se lee entre líneas pero aún así es de una claridad (y calidad) meridianas.

¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca !