Hoy es un día de acción de gracias, de darles las gracias a Ronald Koeman y José Mari Bakero. Si ganamos la Liga habrá que recordar los goles mágicos de Xavi, alguna parada providencial de Víctor, los auxilios espirituales recibidos en La Romareda…pero lo que ha tenido que marcar la definitiva inflexión es la victoria del Valencia en el Bernabeu. Es de las que hacen daño, de las que quitan un liderato: parecida a los tropiezos gravísimos que el Barça tuvo el año pasado en casa con el Betis y el Espanyol. Duelen más si la víctima –en este caso el Madrid- está convencido de haber hecho todo lo humano, divino y correcto para ganar. Cada vez que el Madrid pierde, y lo hace con harta frecuencia, cree no merecerlo: en Almería, en Betis, en Rizor, en casa ante el Getafe, ante el Valencia…Yo pienso lo mismo pero al revés: casi cada vez que ganan, no lo merecen. No me ha sorprendido en absoluto el pinchazo del Madrid (como no me sorprendió su derrota en Riazor). Veo la línea que el entorno madridista ha obligado a imponer a Schuster, y ya sé que van a perder. Me basta con leer la alineación. Lo que me irrita, y ya lo he escrito anteriormente, es pensar que ese Madrid patético pueda recibir oxígeno de un Barça que no se decide a acosar seriamente: ¡coño, como hicieron ellos el año pasado!. Del Madrid me fío (quicir que va a seguir pinchando). Lo que no tengo tan claro es que el Barça sea la alternativa válida, sólida y fiable para alcanzar un liderato que el Madrid okupa por inferioridad de sus rivales. Pero creo que hay algo esotérico en la victoria de Koeman y Bakero ayer en el Bernabeu: ellos nos dieron la primera Copa de Europa y nos han dado la última liga.
Positifo: el superdomingo del campeonato inglés, que no ha defraudado en absoluto y nos ha mostrado dos equipos –Manchester United y Chelsea- que deben mantener hasta el final la emoción del campeonato, pues el ManU recibe al Arsenal dentro de dos jornadas y visita al Chelsea dentro de cinco.
Nejatifo: ver que cada semana hay más jugadores del Barça que no dan los mínimos: del partido de ayer, además del resultado, sólo salvo a Bojan, Xavi e Iniesta. Pero pierden cotización Touré (vale, está lesionado), Henry (por los suelos), Puyol (coladero) y Abidal (suplente). Y eso sin contar las ovejas negras. Espero que la vuelta de Messi permita presentar definitivamente el ataque del futuro (Messi-Bojan-Eto'o), para dar el asalto definitivo a la liga.
¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!
¡Grandes Koeman y Bakero!
domingo, 23 de marzo de 2008 | Publicado por Enric Bañeres en 11:47 p. m.
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