¡Y dale con Murinho! ¡Qué perra os ha cogido! En las encuestas sale casi tan bien valorado como en su día Van Gaal o los hermanos De Boer. Aún recuerdo el artículo de un periodista que mete mucho ruido en el barcelonismo, exigiendo el fichaje de los gemelos, cuando creían que no se desvincularían del Ajax: “Para dos holandeses que queremos, son los únicos que Núñez no consigue fichar”. Bueno, eran los mismos que querían construir un Barça hipercampeón basado en la quinta del mini, lo mismo que el concejal Trías, el obispo Deig y el mismísimo Jordi Pujol, que durante años desatendieron los quehaceres de Catalunya (¿de ahí nuestros déficits?) para centrarse en “repensar” el Barça.
Mourinho, no os hagais ilusiones, no cumple con los requisitos exigidos por la calaña que decide la pureza de sangre del barcelonismo. Y, por lo tanto, es un impuro, un infiel: no nos comprende. Yo en eso de "no nos comprende", que tanto se le reprochó al buenazo de Bobby Robson, veo síntomas de rechazo xenófobo. Me apena, pero así es. Por suerte (para Mourinho y para el barcelonismo), todo eso no le sucederá en Turín, donde la Juve es un dechado de aperturismo, uno de los clubs más liberales de Europa: de Lippi a Capello, a Deschamps, a Ranieri y de éste a Mourinho. Luego, Laudrup. Liberal y aristocrático a la vez, ¿qué más se puede pedir? (Por cierto, corro a ver el Reggina-Juventus).
La imagen de Mourinho ha sido muy manipulada por el entorno barcelonista, esa lluvia fina pero pertinaz que logra erosionar al granito. El daño es ya irreparable. Se caricaturiza su imagen, se tergiversan sus métodos, se devalúan sus éxitos, porque ¡con el talonario de Abramovich, así cualquiera!, ocultando de un modo falaz y artero que sus mejores momentos, colosales triunfos, los alcanzó con Vítor Baía, Secretario, Jorge Costa, Nuno Valente, Costinha, Maniche, Carlos Alberto, McCarthy, Janskaukas, Derlei…y algún otro que no era nadie y se revalorizó merced a esos éxitos. Yo, el primer mourinhista de Barcelona, comprendo que le tiendan esa trampa pero confío en que no va a caer en ella. Porque, repito lo que ya anticipé hace días: con Mourinho en el Barça, Guardiola está entrenando al equipo antes de Navidad. A lo mejor se trata de eso.
Positifo: el estado de bonanza del primer equipo azulgrana, que permite al míster realizar rotaciones y dar descanso ante la perspectiva de otra etapa reina (Valencia de Copa y Manzanares), para la semana próxima. Preveo hoy un ataque Messi-Eto'o-Giovani/Bojan.
Nejatifo: que los clubs se escuden en que son las televisiones las que imponen los indecentes horarios de los partidos cuando una juez acaba de decir que eso es mentira y que (por lo que respecta a la Liga), esa competencia le corresponde a la Liga de Fútbol Profesional, lo que, por analogía, se sucede con la Federación respecto de la Copa, luego es un atropello de la Federación (por dejación de funciones) y de los clubs el imponer horarios como el del Barcelona-Valencia, a las 22 h.
¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!
A propósito de Mourinho
sábado, 23 de febrero de 2008 | Publicado por Enric Bañeres en 8:31 p. m.
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