¡Oh, qué peeeeeeeeeeeeena!

Adiós, Espanyol equipo revelación ; abur, Madrid, líder sólido y destacado. Os han dado un buen repaso y lo mismo me da si habeis caído con la frente alta o doblando el espinazo. Si podíais haber hecho esto o aquéllo. Ernesto Valverde, el entrenador revelación, empieza a sufrir de mal de altura. Tenía la eliminatoria ganada ante el Athletic –el mismo resultado que el Barça en Sevilla- pero se ha querido tirar el pegote de hacer fútbol de autor y dejar a piezas básicas en el banquillo. Me ha recordado a Javier Clemente en aquella final ante el Bayer Leverkusen, con las figuras en la tribuna, queriendo ganar con Zubiaga y Zubillaga. Primer mandamiento de todo buen entrenador: no despreciarás jamás al contrario. ¿Y el Madrid? Algo parecido. Venía subvencionado desde Mallorca, donde le perdonaron dos penaltis. Y Schuster se ha tomado tan a coña la eliminatoria ¡que le ha dado la manija del equipo a Guti!...Pronto oiremos aquello de "una copa devaluada", “"una copa que nadie quiere", "torneo de consolación", "ganará el menos malo"…Pues, mira por donde, espero y confío que el Barça ponga ahora más que nunca los cinco sentidos en ganar la Juancarling Cup, para algunos un trofeo menor: para el Madrid y el Espanyol, sin ir más lejos, que pueden consolarse en el mal de muchos pues Milan, Lyon y Ajax, entre otros grandes, también han dicho adiós a sus copas. ¡Oh, qué peeeeeeeeeeeeena!

Positifo: que se haya retirado la letra del himno nacional, por lo que podremos seguir viendo a Raúl –siempre que sea seleccionado, lo que no parece probable- con la mirada perdida en la estratosfera cada vez que suenen las notas del Chinta, chinta, tachinta, chinta, chinta, chintachín, chin, chin…

Nejatifo: que al día siguiente de dar un espectáculo en plena vía pública, como bien explicaba ayer La Vanguardia, Joan Laporta reciba la notificación de que el juez ha admitido una demanda en su contra, instada por el ex director del Museu del Barça. Difícil cuesta de enero para el presidente azulgrana.

¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!