La elección de los segundos entrenadores es mucho más importante de lo que uno pueda creer. El viejo zorro que era (y confío en que siga siendo durante mucho tiempo) sir Bobby Robson, tuvo un ojo clínico formidable para descubrir ese diamante en bruto que resultó José Mourinho. Llorenç Serra Ferrer, en cambio, prescindió de él, con la autosuficiencia propia de los necios. Louis van Gaal también perdió fuerza ante una plantilla rebotada, el acoso de los medios y la presión del Elefant Blau a medida que Van der Lem se iba a los Emiratos, Charly se largaba al Japón y Koeman regresaba a Holanda. ¡Mi amigo Louis ni siquiera supo ver entonces que aún le quedaba Mourinho, y se trajo de Holanda un chavalín que era un lince...diseñando libretas para tomar notas durante los partidos!. Ahí se acabó Louis, pese a que en su currículo de entrenador tiene tantas copas de Europa como Cruyff, Mourinho y Rijkaard, y una Copa Intercontinental más que cada uno de ellos. Por eso creo que los segundos entrenadores son cada vez más importantes en un equipo. Que a Ten Cate no le vayan muy bien las cosas como primer entrenador en el Ajax no rebaja ni un ápice su condición del mejor segundo de a bordo para Rijkaard, como demuestran los resultados de ambos cuando trabajaron en equipo. Carlos Queiroz fracasó como primer entrenador en el polvorín del Bernabeu pero Alex Ferguson lo repescó de inmediato para seguir cosechando éxitos conjuntamente en Old Trafford. Y les ha vuelto a ir muy bien la cosa.
Para concluir: yo creo que Rijkaard es el mismo de hace dos años, cuando ganó Liga y Champions. La plantilla es incluso superior a aquélla. Si se ha perdido autoridad, o química, o compromiso, o confianza, o cohesión en la plantilla (entendida como un colectivo al que pertenecen jugadores y técnicos), por algo será. Y si alguien se ha molestado en leer este artículo, entenderá cuál es mi posición al respecto.
Positifo: la excelente organización que heredó Laporta en el fútbol-base azulgrana, que acertó al contratar a Messi y 2Santos, jugadores que los técnicos del Madrid consideraron del montón, como explicaba el martes en Marca Miguel Ángel Portugal.
Nejatifo: que sólo tres días después de que Thierry Henry simulara un penalti escandaloso, Sylvinho haya hecho lo propio ante el Girona. Buscar de un modo tan descarado el subsidio de los árbitros cobardes, intimidados por el poder fáctico del Barça, me parece de malos deportistas. Vistan la camiseta del Chelsea, del Betis, del Athletic o...pero aún me duele más si visten la azulgrana.
¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!
Los segundos entrenadores
viernes, 7 de septiembre de 2007 | Publicado por Enric Bañeres en 12:18 a. m.
Suscribirse a:
Comment Feed (RSS)
|