Supremo partido del Barça en Munich. ¿Hay para tanto? Lo hay por razones diversas: primero, por la imagen general del equipo y por el triunfo. Pero hay más razones: porque la pareja de centrales Márquez-Milito impone mucho respeto, lo que necesitaba este equipo desde hace tiempo: imponer respeto sin necesidad de autofaltas ni lloriquear a los árbitros. Y no señalo a nadie. Medio campo: Touré-Xavi-Deco, seamos serios. ¿Delante? Me preocupa que Eto’o siga desaparecido en combate. No voy a caer en la demagogia de afirmar que perdimos la liga cuando él reapareció, ni que nos eliminaron de la Champions con él en el equipo. No son consignas de grupo editorial como puede creer algún mentecato sino el análisis frío y preocupado del rendimiento de un jugador que lleva un año sin rascar bola. Esto ya no es un bache pasajero ni la recuperación de la forma perdida tras una larga lesión sino una crisis de juego en toda regla. Lo malo es que el hombre que se va a jugar un puesto con él –Thierry Henry- se encuentra…en idéntica situación. Ambos parecieron fundirse en aquella épica final de París como si fuera un canto del cisne compartido. Tampoco me ha gustado ver al del turbante con el brazalete de capitán tras lo que hizo el año pasado...y lo que sigue haciendo. Leo a Xavier Bosch hoy en MD y resulta que Dinho nos la sigue endiñando con sus retrasos a las horas de salida en los aeropuertos y sus escaqueos a la hora de llegada. Pero lo mejor para alguien que hoy ha visto el primer partido serio del Barça, es la actuación de Messi y de Giovani. ¡Estos si que son los dos fantásticos! Espero que la aportación de estos dos jóvenes al equipo, esta savia nueva y regeneradora, sea estimulante para todo el equipo y nos impida hacer las alineaciones a base de nombres.
Positifo: que haya empezado ya la cuenta atrás para Bernd Schuster, que tiene los días contados en el Madrid. Lo que ha hecho esta noche merece letras mayúsculas en la historia mundial del ridículo: cambiar al portero Casillas por Dudeck en el minuto 90 para asegurarse el triunfo a los penaltis…y acto seguido Dudeck hace la estatua en una falta, el Betis marca el 0-1 y el Madrid queda eliminado. ¡Patético!
Nejatifo: lo que ha sufrido el Chelsea para ganar en el campo del modesto pero aguerrido Reading (1-2), pese a jugar los últimos veinte minutos con uno más. No obstantes, el final de partido ha sido épico, con el equipo de Mourinho contra las cuerdas, lo que explica por qué el fútbol inglés, aún siendo deficitario en técnica y excedentario en pelotazos a la olla, cuenta con tantos adeptos arreu del mon.
¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!
Esto tiene buena pinta
jueves, 16 de agosto de 2007 | Publicado por Enric Bañeres en 12:17 a. m.
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