Ronaldo ha marcado dos goles a Japón, vale, y para algunos eso será ya suficiente. Muchos madridistas se sentirán ilusionados al ver que uno de sus galácticos aún es recuperable. ¡El Fenómeno ha vuelto!. Sí, ha vuelto por la puerta grande pues por otra, no cabe. Ha vuelto justo al día siguiente de que saliera a la luz pública que en la báscula ha arrojado 90,5 kilos. Lo ha desvelado el preparador físico de la selección quien aún dijo algo mucho más grave: que el angelito llegó a la concentración brasileña, hace un mes, con 94,7 kilos de peso. Es decir, que cuando su equipo, que le paga muy bien, le necesitaba para remendar una temporada desastrosa -la segunda consecutiva- él llevaba una vida (o al menos una dieta), impropia de un profesional. A toda prisa, ha tenido que ponerse en forma para dar lo mejor de sí mismo con Brasil, para hacer un gran Mundial, probablemente para tratar de revalorizarse. Yo ponía en duda en este mismo blog el pasado lunes, que existiera un paralelismo entre el Ronaldo de ahora y el Rivaldo de hace cuatro años. Ahora compruebo que han sido vidas paralelas: nada para su club, todo para la canarinha. Felicito a los torcedores de Brasil mientras compadezco a la torcida merengue, como en su día compadecí a mi propia afición por lo que se nos veía (y se nos vino) encima con Rivaldo.
Positifo: 1) el carrerón que lleva Guus Hiddink como especialista en selecciones. A cada partido crece mi admiración por este ya maestro de entrenadores. Lo conseguido con Australia, jugando siempre al ataque (¡ha terminado ante Croacia con cuatro delanteros!), empieza a ser tan admirable como lo que consiguió hace cuatro años con la República de Corea. 2) Que el galés Craig Bellamy, uno de los jugadores descubiertos por mí hace años y cuya carrera sigo con interés, haya fichado por el Liverpool, donde le auguro grandes tardes de gloria.
Nejatifo: el arbitraje de Markus Merk, que hoy ha enseñado una tarjeta a Michael Essien (Ghana) a los cinco minutos de juego por una entrada que hasta el seleccionador de Estados Unidos, tras el partido, ha dicho que no merecía sanción. Essien, uno de mis ídolos, no podrá jugar contra Brasil.
¡Bona nit, bona sort i Visca el Barça!
¡Qué pesado es Ronaldo!
jueves, 22 de junio de 2006 | Publicado por Enric Bañeres en 11:38 p. m.
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