"Si un equipo tiene a Xavi y Deco, dos de los mejores centrocampistas europeos, va a recuperar a Edmílson, Motta y Gabri, no debe fichar por fichar, salvo que se le presente una oportunidad de oro. Y la ocasión de fichar a Mark van Bommel es una de esas que sólo se presentan una vez cada muchos años. Ni Patrick Viera, ni Frank Lampard ni Pavel Nedved me harían más feliz. El tipo de juego que desempeña el todoterreno internacional del PSV Eindhoven ha sido descrito por personajes mucho más autorizados que un servidor. No insistiré en ello. En lo que sí me gustaría abundar es en su carácter sumamente competitivo, en que es un jugador que se sabe hacer respetar y que saca partido a su poderío físico.
"Personalmente me encanta que, además, sea holandés, aunque esto pueda enojar a muchos barcelonistas que en los últimos años han incubado prejuicios sobre nuestros hermanos de los Países Bajos. Alguna vez he dicho que, cuando el Barça reunió a Johan Cruyff y Johan Neeskens bajo la dirección de Rinus Michels, míster Mármol, yo soñaba con que algún día dejaría de existir la entonces llamada Dirección General de Deportes dependiente de la Secretaría General del Movimiento, y que no habría ningún obstáculo para que el Barça estuviera lleno a rebosar de holandeses. Cuando mi sueño estaba a punto de cumplirse, muchos de mis consocios y de mis paisanos –seguramente de buena fe– se empeñaron en convertirlo en una pesadilla.
"La llegada de Van Bommel, inmejorable en el aspecto deportivo, redime al barcelonismo de la inexplicable marcha de Philip Cocu, desdeñado por el club tras una intachable carrera profesional. Ese despido fue para el PSV Eindhoven y para el propio Van Bommel como una bendición del cielo ya que el ex capitán azulgrana ha sido el verdadero factor de equilibrio y madurez en un equipo que acababa de traspasar a Mateja Kezman y Arjen Robben y que, no obstante, está realizando la mejor temporada desde que ganó la Copa deEuropa en 1988”.
El anterior artículo, obra de un servidor, fue publicado en su integridad en La atmósfera del Barça, contraportada de Mundo Deportivo, el 24 de marzo de este año, antes de que el PSV Eindhoven se proclamara campeón de Holanda y brillante semifinalista en la Copa de Europa, donde cayó pese a ganar al Milan por 3-1 (dos goles de Cocu). ¿Supone este fichaje un éxito de Txiki Begiristain o el reconocimiento de sus errores? Espero vuestras opiniones (¡cómo no, Quimet!), que mañana os daré yo la mía.
Por cierto, en la vorágine incensaria que nos ha sobrevenido por prensa, radio y televisión sobre la conquista de la mejor liga de la historia del Barça (si no la única), ¿habeis descubierto alguna idea original, algún comentatio agudo, alguna opinión que se saliera del pensamiento único? Ya sé que pido mucho...
¡Feliç dia i que els vents bufin favorables cap a Ítaca!
Txiki ficha a Van Bommel
jueves, 19 de mayo de 2005 | Publicado por Enric Bañeres en 12:34 a. m.
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