Lo creeré cuando lo vea

Por increíble que parezca, los clubs de fútbol no escarmientan. Y el Milan no es una excepción: fue estafado con Rivaldo y de Ronaldo y ahora se plantea fichar a Ronaldinho. Fichaje político, por descontado, urdido y maquinado entre dos pícaros, el hermanísimo y Adriano Galliani, muy salpicado en el gran escándalo de las compras de árbitros. Pero el Milan necesita dar algún golpe de efecto tras una temporada horrible, pese a ganar la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental (es decir, la mitad de horrible que la nuestra del año pasado). ¿Son tontos estos del Milan? No más que nosotros, que también fichamos a Thierry Henry a precio de figura y resulta que es un saldo. ¿Será todo esto una levantada de camisa, una más? Es posible que sólo sea una maniobra para relanzar la imagen de Ronaldinho cuando ya no puede caer más bajo. ¡He oido y leído tantas veces que le llovían las megaofertas! De todos modos, si existe alguna posibilidad de sacarlo del pozo, prefiero que lo intente otro antes que el Barça. Y lo que me da esperanzas de que algo haya de verdad en todo esto y terminemos por facturarlo, es la estrategia desde el propio club para crear el ambiente favorable al traspaso: la puesta en marcha del ventilador, con la impagable colaboración del profesor de Columbia, ha persuadido a todo el barcelonismo de que, amén de irrecuperable, Ronaldinho amenaza con contaminar al resto de la plantilla (algunos elementos ya están severamente afectados), por lo que hay que largarlo cuanto antes. El lado humorístico de la presunta noticia es creer que nos van a dar 30 kilos por hacernos este favor. Que tomemos por tontos a los del Milan, pase; pero, que nos tomen por tontos a nosotros, una vez más...

Positifo: El partidazo del Getafe, con un excelente juego y gran inteligencia táctica, que le permitió resistir como un jabato durante dos horas ante todo un Bayern de Munich, lo que me ratifica en que por Michael Laudrup pronto habrá bofetadas entre los grandes clubs europeos.

Nejatifo: El clamoroso error del Pato Abbondanzieri (en realidad los dos errores), que privaron a su equipo de un premio que merecía y que ya tocaba con las yemas de los dedos. ¡Qué cruel ha sido el fútbol esta semana con el Arsenal y el Getafe!

¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca !