Laudrup no es uno de los suyos

¡Cómo me gustó el Getafe! Creo que en Alemania, delante de todo un Bayern líder de la Bundesliga, con figuras como Lucio, Ribery y Luca Toni, dio un recital de fútbol moderno, rápido, agresivo, inconformista, valiente. Una actuación incluso mejor que la que el Barça había tenido tres días antes en Gelsenkirchen ante el Schalke. Sí, ya sé que la verdadera comparación la tendremos este domingo en el Camp Nou, donde el Getafe ya sale derrotado –como todos los pequeños- y donde Laudrup hará muy bien en reservar a alguna de sus piezas fundamentales: esta no es su Liga. Pero a donde quiero ir a parar es al enorme crédito que está ganando Laudrup, porque no sólo consigue muy buenos resultados con un equipo modesto que normalmente debería luchar por no bajar a Segunda, sino que desarrolla un fútbol de alta calidad. Mientras hay entrenadores que hacen jugar como pequeños a equipos grandes, Laudrup ha logrado que un equipo pequeño juegue a lo grande. No podíamos esperar menos de quien fue la guinda, el lujo, la clase internacional del Dream Team. Porque, a la que el Gran Danés dejó el Dream Team, adiós magia, adiós modelo, adiós embrujo, adiós fantasía. Normalmente, Laudrup debería ser una de las primeras opciones, si no la primera, para sustituir a Frank Rijkaard el día –espero y deseo que lejano- en que éste deje el banquillo del Barça. ¿Por qué no, si además Michellino es uno de los nuestros? Pues muy sencillo: porque no es uno de los suyos.

Positifo: que definitivamente el fútbol alemán y el italiano, por sus apuestas ramplonas y cicateras, ha dado un paso atrás como lo prueba el hecho probable de que apenas haya presencia de estos dos campeonatos en las semifinales ni de la Champions ni de la Copa de la UEFA. Y atención al emergente fútbol ruso: ¡qué exhibición la del Zenit de San Petersburgo ayer en Leverkusen!

Nejatifo: insisto en el tema de ayer porque se me ponen los pelos de punta al oir que Messi ha vuelto tan recuperado y tan en forma, que ya quiere reaparecer este mismo domingo ante el Getafe. Que alguien ponga un poco de cordura en esta casa, porfa.

¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca!