Rijkaard sigue siendo el hombre

Desde que el Madrid despidió a Vicente del Bosque, porque su estampa de Hommer Simpson no encajaba con el perfil galáctico de la plantilla, cada año ha cambiado de entrenador. En ocasiones, más de una vez por temporada: Luxemburgo, Queiroz, García Remón, Camacho, López Caro, Capello, Schuster…pronto Portugal. Es decir, que cuando la raíz del mal está en la plantilla, de nada te sirve quemar entrenadores. He repetido –lo cual no supone que haya de ser dogma de fe- que traer a José Mourinho sería inmolarlo: antes de Navidades tendríamos a Guardiola sentado en el banquillo del Camp Nou…y vuelta a empezar. Tenemos el mejor entrenador del Barça en toda su historia (y en ese campo sí que me declaro un erudito), y con el mérito de jugar sin red por debajo (no tiene un segundo de personalidad y nivel) y sin apoyos por arriba (Txiki es la simple prolongación de la voluntad y el no-pensamiento de Cruyff, luego la nada). Quiero a Rijkaard muchos años, lo quiero respaldado desde arriba y ayudado desde abajo. Y la mejor manera de respaldarle es hacerle el trabajo sucio de limpiar y regenerar esta plantilla, probablemente la menos profesional -vista en su conjunto- de los últimos 40 años. Si Txiki no lo sabe hacer, o todavía no ha recibido las instrucciones oportunas de quien mueve sus hilos cual muñeco de guiñol, lo que hay que cambiar es el director deportivo. La pelota está en manos de Marc Ingla. Por cierto, ¿existe este tal Ingla o es un personaje de Andreu Buenafuente?

Positifo: el golazo que marcó Bojan ayer a esa selección de costellada a la que se enfrentaron los sub-21 españoles, pero sobre todo el liderazgo natural que ya le reconocen dentro del equipo jugadores como Mata, Capel y otros.

Nejatifo: que el fichaje de Heitinga (Ajax) por el Atlético de Madrid (¡dónde te metes, chaval!) y la más que probable marcha de Huntelaar, confirma que el Ajax seguirá siendo un equipo en desguace permanente, sin posibilidad de cristalizar en un grande de Europa como fue hace ya más de 30 años. La salida de los Van der Vaart, Ibrahimovic, Rijkaard, Babel, Maduro, De Jong, Escudé, Grygera, Rosenberg, Pienaar, De Mul y otros en sólo dos o tres años, avala esa teoría.

¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca !