Una renovación sin traumas

Uno de los grandes y con frecuencia graves problemas que los equipos de fútbol no se atraven a afrontar, es el cambio de ciclo, llámese relevo generacional, plan renove o como se quiera. El caso del Madrid, donde los Raúl, Guti y Michel Salgado aún lideran el vestuario, es elocuente. Tuvo que ser Florentino Pérez, un hombre acostumbrado a tomar decisiones, quien se cepillara a Fernando Hierro que, con otros presidentes, todavía estaría jugando. Cuando llegó Johan Cruyff al Barça como entrenador, se cepilló de una tacada a toda una plantilla, lo que nos permitió después tener el dream team. ¿Van Gaal? Liquidador de la famosa y fracasada quinta del mini…Por suerte, en el Barça actual todavía no ha llegado el momento del relevo pero sí se está produciendo, de un modo natural y no traumático, un cambio de jerarquías: no es ningún drama que Milito sea ya el nuevo cacique de la defensa, que Iniesta se haya hecho con la manija del equipo y que Messi sea el nuevo fenómeno de la delantera. No ha sido necesario pasar ninguna escoba, hacer ninguna limpieza y la renovación se ha efectuado de un modo natural y sin que corriera la sangre. Los jóvenes entran en el equipo y se hacen con el tablero de mandos pero sin empujar y con un respeto.

Positifo: el programa de esta tarde en la Copa de África con dos partidos Ghana-Camerún (18.00) y Costa de Marfil-Egipto (21.30), que pueden resarcirnos del pésimo espectáculo que ofrecieron anoche las selecciones de Francia y España.

Nejatifo: la pésima actuación y los constantes y monumentales fallos de Thierry Henry cuando juega también con Francia, lo que demuestra que lo suyo no se explica solamente por el cambio de sistema sino que obedece a un alarmente declive.

¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca !