Los nuestros son los buenos

Valorar lo que tienen los demás y anteponerlo a lo nuestro, es un efecto muy humano en el que se mezclna la ambición, la frustración y la endividia, juntamente con altas dosis de imbecilidad. Podemos suspirar por jugadores africanos que triunfan en la Premier League pero me pides a los dos mejores y yo no los cambio por los nuestros. Lo digo por Touré Yayá y Samuel Eto'o. Sé que habríamos preferido tenerlos aquí todos estos días pero celebro que vuelvan revalorizados, ganadores, habiando cargado las baterías de la moral y autoestima. Hoy no cambio a Yayá Touré por Essien ni a Eto'o por Drogba. Es que ni me lo planteo, porque Touré y Eto'o son los nuestros. Y prefiero que se tiren una semana más si vuelven uno campeón y el otro subcampeón (ambos no pueden ganar el título), de una copa que a Diarra, Kanouté y Keita les ha venido un poco grande.

Positifo: que el éxito de Pau Gasol, llegando a lo más alto a que puede aspirar un pivot, es también el éxito de la cantera del Barça, es esta caso aplicada al baloncesto, de épocas en que las cosas se hacían bien tanto en las secciones del club como en el fútbol base, lo que permitió descrubrir y formar a jugadores como Valdés, Reina, Puyol, Xavi, Iniesta, Cesc, Luis García, Arteta, Fran Mérida, Piqué, Messi, Motta, Giovani y Bojan, entre otros.

Nejatifo: que los racistas del Circuito de Catalunya, en Montmeló, donde Hamilton tuvo que oirse de todo, no responden a actitudes espontáneas y puntuales como las que se pueden dar en algún campo de fútbol, sino a una persistente, sistemática y execrable campaaña que se ha venido haciendo desde determinados medios de comunicación españoles, generadores de violencia xenófoba. Y que nos salpica a todos.

¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca!