Gracias una vez más, Guti

Lo dije ya hacie tiempo: el único que nos puede arreglar la Liga es Guti. Porque el Barça sólo puede ganarla si el Madrid la pierde. Esa es la cruda realidad. Y, por lo visto ayer en Almería (¡grandísimo Almería de Unai Emery!) las presiones sobre Schuster para que desmontara el mejor centro del campo desde que largaron a Makelele (quicir Diarra-Sneijder-Baptista), para encajar al rubiales de Torrejón, empiezan a surtir efecto. Luxemburgo y Queiroz tuvieron que tragar con Guti, pero no ganaron la liga y fueron a la calle. Capello, con dos cojones, antepuso al prejubilado Emerson a Guti: ganó la Liga pero el actual seleccionador de Inglaterra ya había cometido un sacrilegio, el de ganarla sin Guti. Schuster iba por el mismo camino y, por suerte (por suerte para el Barça), las ilustres presiones de los Segurola, Valdano y demás depositarios de las esencias blancas, le han hecho sentar su cabeza cuadrada. A todos ellos, gracias, muchas gracias.

Positifo: que el Barça tiene hoy la obligación imperiosa de no desaprovechar el pase adelantado que la ha hecho el Madrid, y recortar la ventaja a seis puntos, lo que supone recortarla en un 33,33 %.

Nejatifo: que todavía haya indeseables y delincuentes que campan a sus anchas en determinados campos, como sucede en el del Betis, que convierten en sumamente peligrosa la afición al fútbol.

¡Bona nit, bonaq sort i bon viatge a Ítaca!