"Veo muertos"

Me pasa como al niño ese de la película Sexto sentido, en la ficción hijo de la para mi simpar Toni Collette: “Veo muertos”. Lo digo no en sexto sentido sino en sentido figurado: esta temporada huele a cadáver. Para empezar, cumplo con mi rito sabatino de empezar el día por la contraportada de Marca y, ¿qué me encuentro? a mi admirado Jorge Valdano hablando de las peleas en el vestuario del Benfica entre Luizao y Katsuranis, del puñetazo de Murúa a Auate, del triunfo de Platini al reventar el G-14, le da un palo al Zaragoza por echar a Víctor Fernández y, ¿referirse al fracaso del Madrid en la Copa, anticipo de lo que puede suceder mañana en el Manzanares? Ni una miserable línea. Bueno, sí, rizando el rizo de la elipsis, me parece encontrar una referencia colateral en este comentario que desliza, sin venir a cuento de nada más, para exigir en el Barça menos juego práctico y más compromiso…con la historia: “Para mi (Rijkaard) es el único listo que no olvida que para el Barça, triunfar sin estilo es no triunfar”. Lo dicho: veo muertos...de miedo.

Positifo: que mañana empieza la Copa de África, atractiva no sólo porque vamos a ver a estrellas de la magnitud de los Eto’o, Drogba, Kanouté o Essien, sino porque nos permitirá comprobar cómo progresa el fútbol en ese continente-cantera para Europa y, por lo tanto, cómo y de qué perfil van a ser nuestros refuerzos de los próximos años.

Nejatifo: el carácter irreversible de los errores en el fútbol, como se ha demostrado en la tarjeta roja al españolista Luis García, reducida a amarilla, cuando el mal (la eliminación de su equipo en la Copa), ya no tenía remedio. El caso no es nuevo pero sí lo son las graves consecuencias de ese error arbitral, que se sitúa a nivel del error de Guruceta: no era penalti, pero se lanzó, se convirtió en gol y el barça quedó eliminado. ¡Y Guruceta, elevado a los altares!

¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca !