Seamos resultadistas

A ver si lo entiendo: hoy tienen que estar dando saltos de alegría los seguidores del Zaragoza por lo bien que ha jugado su equipo en el Bernabeu, y cabreados los del Madrid porque su equipo ha jugado muy mal. Si nosotros hubiéramos jugado en Mallorca tan bien como ha jugado el Zaragoza en el Bernabeu pero hubiéramos perdido y hoy estuviéramos a diez puntos del líder, ¿estaríamos más contentos que ahora, animados por el buen juego de nuestro equipo, en vez de estar cabreados por lo mal que jugamos pese a haber superado una prueba de fuego como era la visita a Mallorca? Pues las respuestas a esas y similares preguntas son las que me hacen ser resultadista. Claro que siempre se puede rebatir mi postura asegurando que, de jugar como lo hizo en Mallorca, el Barça no se va a comer un rosco. Yo sostengo lo contrario e incluso podría responder que, jugando como lo ha hecho ante el Zaragoza, el Madrid perderá su ventaja. Osia: podemos meternos en un bucle y cruzar opiniones ad infinitum. En tal caso, ¿cuál es la única realidad objetiva que no admite discusión? Lo repetiré una vez más: el resultado.

Positifo: que de nuevo el madridismo va a vivir en las tinieblas, atribuyendo a Guti los méritos de un triunfo milagroso que corresponden únicamente a Casillas (90%), Robinho (8%) y Van Nistelrooy (2%).

Nejatifo: la irreversible situación que viven en Mestalla los héroes de Wembley, Koeman y Bakero.

¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!