Milagros, haberlos haylos

Tan misteriosa como la desaparición de Ronaldinho de la actividad barcelonista es su vuelta a la convocatoria. ¿No estaba gordo, según denuncia -sin venir a cuento- del mismísimo Laporta, hace una semana…? La suya es una vuelta a la desesperada, el Santo Cristo sacado en procesión para que obre algún prodigio. Como desesperada es la llamada del presidente azulgrana a la movilización de los reservistas: ya ni se nos pide que cedamos el asiento para que el club lo revenda sino que se nos implora que vayamos, que tiremos del equipo, que procuremos sacarlo entre todos del lodazal. No nos pide un imposible: el Valencia lo ha demostrado -¡milagro, milagro!- en un escenario tan complicado como el Calderón y después de empezar perdiendo por 0-2, es decir, después de estar eliminado. Si ya se ha obrado también el milagro de que Ronaldinho perdiera los kilos sobrantes, ¿qué nos impide creer que también se va a obrar un milagro esta noche en el Camp Nou?

Positifo: que finalmente, y como estaba previsto, el Camerún de Eto’o se ha clasificado para los cuartos de final de la Copa de África, y el ariete azulgrana ha marcado el record histórico de goles en la competición.

Nejatifo: que Rafa Benítez, a diferencia de Juande Ramos, está pinchando en la Premier League, donde el Liverpool vuelve a verse amenazado, por segunda vez en tres años, de caer por debajo de la cuarta plaza en la clasificación final (la otra vez fue repescado para la Champions con una invitación especial).

¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!