Primeros síntomas de madriditis

Sin Pepe ni Robben, con Heinze en el banquillo, el Madrid ha chafado la guitarra del barcelonismo al meterle cinco torpedos al Villarreal. ¡Y yo que creía que Schuster no comenzaría la Liga!. El submarino amarillo ha quedado seriamente tocado pero también la moral del barcelonismo, ¿para qué nos vamos a engañar? Durante la pretemporada, nos ha dado más alegrías el Madrid que el Barça. Pero, hoy…El equipo de Rijkaard ha sido muy superior a un Athletic sin Yeste, Orbaiz, Del Horno, Aitor Ocio y Joseba Etxeberria; un Barça que además ha gozado de la subvención arbitral para meter un 3-1, con un providencial gol fantasma que ha cortado la posible reacción de los vascos. Ronaldinho sigue marcando a balón parado -como harían Deco, Henry, Xavi o algún otro si tirasen las faltas-, pero pierde demasiados balones y corretea por el campo buscando el aplauso fácil. Marcó tras inventarse una falta (autofalta), ejecutó un penalti por patada de Henry a la cabeza del portero Gorka…y se esfumó, (salvo para subrayar que su hijo estaba en el campo y las cámaras de televisión, contra todos los códigos y la más elemental prudencia y protección a menores, ínsistían en ofrecer a todo el mundo la imagen del impúber).
Pero, como yo soy resultadita y acabo de poner el teletexto y veo que el Barça sigue a dos puntos del Madrid, me voy a la cama relativamente contento. Relativamente, porque veo que el Valencia reacciona y que, si somos segundos, es porque el Sevilla lleva un partido menos. O sea, que noto los primeros síntomas de una madriditis aguda.

Positifo: el partidazo de Eric Abidal, para mi el mejor del Barça, aunque no ignoro que el Athletic jugaba sin extremo, por lo que me temo que los entrenadores españoles tomarán nota y en lo sucesivo taparán sus subidas, y no harán como nosotros cuando jugamos contra Diogo, Miguel o Sergio Ramos, que les quitamos el peaje de la autopista.

Nejatifo: la reiteración de Rijkaard en equivocarse en los cambios, puesto que hoy ha retirado a Deco y Henry, cuando estaban siendo (con Abidal y Messi), lo mejorcito de cada línea.

¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!