Laporta, català emprenyat

A la galería de estereotipos peninsulares se ha añadido este verano uno nuevo: el "català emprenyat" (el catalán cabreado). Podría ponerse a la fila detrás del madrileño castizo, el noble baturro, el chicarrón del norte, el andaluz chistoso…Laporta ha entendido perfectamente que le puede rentar imagen el convertirse en arquetipo de ese "català emprenyat" y borda el personaje. En pocos días no ha dejado títere con cabeza: desde Motta hasta el presidente de la FIFA, pasando por los políticos en general, Rijkaard y los presidentes de las federaciones catalana y española. Acusado el año pasado de hacer la vista gorda, de un excesivo "laissez faire", ha vuelto el Laporta de la tolerancia cero. Ya me está bien, siempre y cuando todo esto no sean sino brindis al sol, deseos de chupar cámara, retórica vacía y un ataque repentino de narcisismo (uno más). Alguien dijo en este mismo blog
que el presidente de nuestro club se está convirtiendo en la versión masculina de mi admirada y antigua correligionaria política suya, Pilar Rahola. ¡Bien joué!.

Positifo: que el Liverpool haya hecho volver a Xabi Alonso, que se pierde por tarjetas amarillas el España-Letonia de hoy, en Oviedo. La profesionalidad de la Premier League vuelve a marcar distancias.

Nejatifo: que el Barça no haya sido capaz de repescar a Thierry Henry, que sigue en Francia pese a que por tarjetas no puede jugar hoy ante Escocia. La dudosa profesionalidad del fútbol español vuelve a quedar retratada.

¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!