Un grupo seguro y de calidad

Embarcarse en el Grupo E de la Champions es como volar con Swissair: seguro, con calidad y con las máximas probabilidades de llegar a la hora al destino elegido. Disfrutaremos viendo al Lyon, que parece una franquicia del Barça en cuanto a belleza de juego. Pero además causaremos un grandísimo impacto mediático y de proyección internacional -yo al Barça no lo considero una marca- con la presencia en Francia de Thierry Henry, Abidal, Thuram, Touré…¡Grandioso sorteo!
¿Stuttgart? Parecido al Werder Bremen pero con menos ínfulas y sin individualidades como podían ser Frings, Klose y Diego. Es un bloque en el que me quedo con la marcha que le dan los mexicanos Osorio y Pardo, y Supermario Gómez, un goleador muy joven (22), con genes de la mejor escuela andaluza y que tendrá por compañeros a Ewerthon (ex Zaragoza) y Cacau, otro brasileño que lleva años en la Bundesliga. Ojito con el Stuttgart: era el tapado de la Bundesliga y puede serlo en el grupo.
El Rangers me trae recuerdos de otros tiempos, de cuando vinieron en 1972 al Camp Nou y lo destrozaron. Pero verles pelearse con los grises (la Policía Armada del franquismo), que les daban culatazos con los mausers y ellos aguantando con dos cojones, figura en mi memoria como una de las estampas más enternecedoras de aquella época. Además, como oficialmente eran nuestros enemigos -por ser rivales de los católicos del Celtic- todavía me caían mejor. Pero son la caperucita del grupo y no llegarán a ver con vida a su abuelita. Claro que las cogorzas que van a coger en sus tres desplazamientos europeos, pueden hacer historia.

Positifo: que jugadores entrañables para mi, como Gerard o Kluivert, se hayan subido al pescante del último vagón para subirse al último tren de su carrera. Aunque sea un mercancías después de haber viajado en el Orient Express.

Nejatifo: que de aquí a Navidades más o menos, nos veamos privados de uno de los tres mejores delanteros centros del fútbol mundial. Los otros dos son Didier Drogba y David Villa.

¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!