Schuster, estás nominado

Le piden espectáculo y lo ofreció a tope: jamás el público de Hannover había disfrutado tanto como con la visita del Real Madrid. En el duelo de grandes porteros, Casillas demostró ser mejor que el ex azulgrana Robert Enke, capitán, internacional, figura y el mejor pagado del equipo alemán. Enke sólo evitó un par de goles; Casillas evitó media docena. Lo único que debo reconocer es que hubo alguien que se jartó de reir más que yo viendo ese esperpento: Baptista y Emerson. Por cierto, ¿por qué han caído en desgracia ese par de jugadorazos en el Madrid? ¿por lo que yo llamo “el síndrome Didí”? ¿similares motivos que llevaron a largar a Makelele...? Bueno, ellos que sigan con Raúl y Guti, que la liga va a ser cosa de tres (Barça, Atlético y Sevilla). Pero, ojo, del mismo modo que el Madrid lo doy ya por descartado, me preocupa el buen nivel de los equipos europeos, que el año pasado ya demostraron estar un peldaño por encima nuestro. El propio Hannover (décimo en la Bundesliga) podría servir de ejemplo de que, allende los Pirineos, el tiki taka lo entienden de otro modo. Por eso me gusta que hayamos fichado a Touré y que se quede Deco (tampoco me extraña que lo quiera Mourinho). El ataque de risa me lo frenó en seco el comentarista de TVE, cuando ya era irreversible la debacle blanca, y va el tío y suelta: “Pero no deben ustedes preocuparse porque en Moscú se verá un Madrid completamente distinto, etcétera”. Y luego sale Schuster (que no se va a comer ni los panellets, un caso idéntico al de Camacho) y para dar confianza a la plantilla dice que necesita a Robben y Kaká con urgencia y sin falta. Me veo pancartas en el Bernabeu pidiendo la vuelta de Capello antes de un mes.

Positifo: 1) que el Barça no quiera regalar a Ezquerro como pretende el Athletic. 2) que el Barça se cuadre ante la imposición de la Copa Catalunya, por más que se trate de nuevo capítulo del enfrentamiento entre los presidentes Jordi Roche y Joan Laporta.

Nejatifo: la situación de Gudjohnsen, al que yo me quedaría porque nos va a hacer falta en cuanto comience la Copa de África y esta temporada puede ser la de su captación definitiva al equipo. Su caso es distinto a los de Motta y Belletti, que no se despegan del Barça ni con agua caliente.

¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca!