Guiris arriba, turistas abajo

Que el Camp Nou es un foco de atracción turística de primer orden lo revelan noches como esta: guris por un tubo poblando las gradas del estadio, previo paso por taquilla, cumpliendo con uno de los rituales de esta ciudad convertida en un parque temático. Lo que ya no es tan frecuente es que los turistas se vistan de jugadores y se enfrenten ¡al mismísimo Barça! ¡Qué gran ocurrencia -seguramente de Ferran Soriano o de Marc Ingla- esta de vestir a once privilegiados turistas con trajes de futbolista y permitirles jugar contra el primer equipo azulgrana!. Por suerte, para que la pachanga no quedara más devaluada, los jugadores del Barça, muy bien capitaneados por Ronaldinho, no han querido ensañarse con los visitantes y se han limitado a meterles una manita. Espero que Ronaldinho, en funciones de capitán, no sea muy severo con Giovanni dos Santos, Touré y Messi, que no se enteraron de que el partido era de cachondeo.

Positifo: el discreto y digno homenaje que se ha tributado a Nicolau Casaus, con una sencilla pero entrañable presencias de las peñas, y a Antonio Puerta, en los prolegómenos del Gamper.

Nejatifo: el inhumano castigo a que han sido sometidos los apenas 400 compromisarios -en representación de más de 150.000 socios- en la autodenominada asamblea del Barça. Particularmente cruel han sido las exposiciones del delfín Soriano, a quien el Señor no ha bendecido con el don de la oratoria, y del incombustible Txiki, de quien desconocía la faceta de cansino charlatán de feria.

¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!