¿Quo vadis, Madrid?

Vale, ha ganado la liga, ha encontrado agua en medio de un largísimo desierto. Pero el Madrid sigue en plena travesía del desierto. Fichan lo que no les gusta y con cada fichaje aumenta el sentimiento de frustración del entorno madridista. Fichan a Pepe pero querían a Chivu. ¿Metzelder? Ya se lo imaginan como un nuevo Woodgate y, por si acaso, frenan la marcha de Cannavaro, otro de los hombres que no han pasado la ITV del Bernabeu, lo mismo que Emerson. Siguen obsesionados en el modelo Barça y de ahí que en cualquier gacetilla aparezcan los nombres de Cesc o Iniesta, convencidos de que con cualquiera de ellos del organillo madridista saldría música sinfónica. Como son fichajes inventados, como los de Kaká o Cristiano Ronaldo, sólo provocan frustración y desencanto. A Schuster le convendría mucho que todas esas pajas mentales fueran verdad. Porque el siguiente paso serán las presiones para que no margine a Raúl y para que le dé la manija a Guti. Mientras, un jugadorazo como Baptista, un mazinger como Diarra o un virtuoso como Robinho no cumplen con los requisitos requeridos para ser considerados aptos como jugadores blancos. Y luego están Saviola (autogol donde creían meter un gol al Barça), los Gago (vulgar e incompatible con Guti, nada que ver con el Fernando Redondo al que sólo se parece en lo físico), Higuaín (tapado por Raúl), Cicinho y Marcelo (el mismo problema que Baptista, Diarra y Robinho). Alguno de esos jugadores a mi me parecen excepcionales, pero los gurús del madridismo, por unas u otras razones, ya les he hecho la cruz y la raya, por lo que el entrenador va a meterse en problemas si los utiliza como titulares. Si Schuster logra un once indiscutible cuando sólo cuenta con tres jugadores consensuados (Casillas, Sergio Ramos y Van Nistelrooy), habrá conseguido el verdadero milagro alemán. Algo que pongo en tela de juicio.


Positifo: que al lado de Xavier Bosch, que ahora mismo se está despidiendo de su audiencia en RAC1, he tenido la oportunidad de colaborar y aprender sin interrupción durante siete años (cuatro en el “Café Baviera” nocturo; tres en “El Mon a RAC1” matinal), con un profesional fantástico y una persona excepcional. ¡Fins sempre, Xavi!

Nejatifo: que en el Chile-Argentina del Mundial sub’20, seis de las figuras, tres por cada equipo, ya pertenezcan a equipos europeos, como Fazio (Sevilla), Agüero (Atlético), Insúa (Liverpool), Alexis Sánchez (Udinese), Vidangossi (Villarreal) y Arturo Vidal (Bayer Leverkusen), y podríamos añadir el ejemplo azulgrana de Dos Santos (México), lo que supone el comercio no siempre justo y el expolio cada vez más precoz de las canteras de los países menos poderosos.

¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca!