Tensa espera

Llegó el penúltimo gran día. Nos vamos a forrar dando los partidos por televisión a todo el mundo, pues somos el único y último país europeo que aún está en plena competición. ¡Grandes!. Ya sólo nos queda esperar, porque todo lo que digamos ahora, aunque sea en presencia de nuestro abogado, puede ser tenido en contra nuestra. Doy al Madrid ganador en Zaragoza. Y ganador bien, quicir sin robos ni regalos sino con autoridad, suficiencia y de un modo indiscutible. Lo veo recibido en loor de multitudes, ya de madrugada, en Barajas. Me imagino toda una semana de engalanar la Castellana, acordonar la Cibeles, sacar Esperanza Aguirre su mantón de Manila del baúl de la abuela, reservar el Asador Donostiarra para el resopón de los campeones. Todo eso lo veo, como antesala al gol de Arango. Y, adiós, Liga. “El Madrid regala la Liga”. “El Barça, campeón de rebote”. “El título toma el puente aéreo”. “El Mallorca hizo de Tenerife”. Hoy, todos confiais en el equipo de Aragón y lo considero legítimo. Yo, confío en el de Arango.

Positifo: que Guardiola va a tener como brazo derecho a Tito Vilanova. ¿Quién es Tito Vilanova? Un ex jugador del Barça Atletic, conocedor del fútbol regional. Otro que la tocaba de puta madre, por cierto. No ha tenido suerte como director deportivo del Terrassa en las dos últimas temporadas, donde el mucho dinero invertido sólo ha reportado un fracaso deportivo, y merece tener una nueva oportunidad en el Barça, a la sombra del Pep.

Nejatifo: que se baraja el nombre de Motta para jugar por delante de la defensa del Barça ante el Espanyol. ¿Qué nos hemos bebido el entendimiento? Primero, damos una señal de miedo; segundo, ponemos en bandeja de plata a Tamudo, De la Peña y Luis García el objetivo a eliminar a base de tarjetas. Motta es como el Archibald del Joventut: haga lo que haga, ya sabes que no va a terminar el partido.

¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!