¡Malditos roedores!

No paro de oir en los dos últimos días sino críticas indiscriminadas e indocumentadas contra el equipo. Aquí recibe todo el mundo: Gudjohnsen, por gordo; los centrocampistas, por bajitos: Eto’o, por lenguaraz; Ronaldinho, por resacoso; Puyol, por blando; Thuram, por lento; Oleguer, por malo; Víctor Valdés, por killo…¿Ya no son nuestros campeones? ¿Ya no son los que hace apenas un año nos hicieron tan felices? Incluso algunos de ellos (Gudjohnsen, Zambrotta y Thuram), son refuerzos que recibimos con los brazos abiertos. Es más: los dos últimos, presumíamos de habérselos pisado a otros rivales directos nuestros.
¿Y Rijkaard? Hasta los más lerdos en fútbol, sujetos que hasta hace tres años no habían pisado un estadio, se atreven a criticarle…el no haber puesto un escolta a De la Peña. ¿Os imaginais al Barça marcando al hombre al Espanyol? ¿Sacrificando a Iniesta, Deco o Xavi (tres mundialistas), para marcar a lo Pelat? ¿También habíamos tenido que marcar a Tamudo hombre a hombre? ¿Teníamos que haber salido con miedo y a defender el 0-0?
No me sorprende ese ventajismo. Las ratas siempre han sido las primeras en abandonar el barco. Pero lo hacen por la bodega o por las letrinas. Poniendo sumo cuidado en pasar por el puente de mando. A las ratas les va lo subterráneo, lo rastrero. ¡Malditos roedores!. Atacan a la plantilla y al entrenador, pero no vereis a ninguna rata criticando a los verdaderos responsables de que la temporada termine en fracaso.

Positifo: el excelente partido del Winterthur, que ya ganó la Copa, tiene posibilidades de ganar la Liga y se ha ganado una plaza para la Euroliga. Y lo ha hecho con la desventaja de campo y con la Bomba Navarro, salvador de la eliminatoria en el cuarto partido, haciendo hoy de Ronaldinho ante el Getafe. O sea: dejando tirado al equipo.

Nejatifo: que unas declaraciones inocuas de Eto’o, tan lícitas, sinceras y autocríticas como las que en los últimos días han formulado Xavi, Puyol o Edmilson, se conviertan otra vez en pieza de escándalo en manos de los ayatolas que parecen decididos a no permitir que Samuel abra la boca.

¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!