Profundo per bello azul

Adiós, Chelsea: fue bonito mientras duró. Ha sido bravo el mano a mano con ese grandísimo equipo que es hoy el Manchester United, el mejor. Pero os ha podido la presión. Ni siquiera me amparo en la excusa de las lesiones de Ballack y Robben, a la que se añadió poco después de comenzar la de Ricardo Carvalho. También ellos juegan sin defensa (Vidic, Neville y Río Ferdinando, todos KO). Pero están tocados por una gracia especial, la de los impetuosos Rooney, Cristiano Ronaldo, Scholes y Carrick. Son grandes estos diablos rojos, unos fenómenos y ante eso hay que descubrirse. Ni siquiera voy a caer en el símil facilón de que los dólares de Malcolm Glazer son más fuertes que los rublos de Roman Abramovich. Aquí no hay guerra de bloques, telón de acero ni guerra fría. Todo lo contrario: la vuestra ha sido una guerra caliente y apasionante. La guerra incruenta del fútbol con el propio fútbol como gran vencedor. La que esta tarde ha simultaneado dos partidos soberbios, el Chelsea-Bolton (2-2) y Everton-Manchester United (2-4). No te sientas perdedor, José Mourinho: habeis escrito una de las más bellas páginas del fútbol, habeis puesto presión sobre un grandísimo equipo, habeis aguantado el tipo hasta el final. Y habeis contribuído a lanzar en todo el mundo la mejor liga de la historia, la bien llamada Premier League. El subcampeón, en vuestro caso, no es el pededor ni un fracasado: sólo es un poco menos campeón.

Positifo: el emocionante desenlace que va a vivir esta tarde la Liga holandesa, con el AZ de Van Gaal, el Ajax de Gabri y el PSV de Ronald Koeman, empatados a puntos. ¡Vaya otra jornada de nervios!

Nejatifo: la utilización del japonesito llorón por parte del Barça, una manipulación que sólo tiene precedentes con aquel pobre cormorán embadurnado en petróleo, que una agencia presentó como un desastre ecológico imputable a Saddam Hussein y resultó ser víctima de un vertido... en el mar del Norte.

¡Bona tarde, bona sort i bon viatge a Ítaca!