Chelsea-Valencia. Y tu, ¿con quién vas?

Para cualquier aficionado es imposible permanecer neutral cuando está viendo un partido de fútbol, por modesto que sea. En alguno de mis paseos matutinos de domingo, cuando veo a otros paseantes que se detienen en el Pont de Marina o el de la calle Sardenya para observar los partidos del Fortpienc o el Chacarita, los equipos de mi barrio, advierto que a los pocos minutos todo el mundo toma partido. Que no me venga nadie diciendo que esta tarde no iba a favor del Bayern o del PSV. El Bayern se ganó ese derecho al eliminar al Madrid, incluso a costa de que los dos héroes de esa eliminatoria (Van Bommel y Kahn), fueran sancionados con una severidad increíble. ¿El PSV? Por sentimentalismo, por solidaridad con el héroe de Wembley. Pero hay que admitir que el Liverpool le ha dado un repaso magistral. Benítez ha pulverizado a Koeman: dos goles calcados, muy parecidos a esos que nos meten a nosotros, subida del lateral derecho (Finnan), perfecto centro a la olla y limpios remates de Gerrard y Crouch. Y el mérito que tiene Benítez de sacar tanto partido a un equipo hecho a base de descartes y con un medio centro, Xabi Alonso, de los más limitados del fútbol internacional. Ese equipo, que en la Premier League va a 15 puntos del Chelsea, se debería encontrar con el equipo de Mourinho en semifinales. ¡Qué pasada, los dos verdugos del Barça cara a cara!. Para ello, el Chelsea debería eliminar antes al Valencia, lo cual no va a ser fácil. Yo ya he tomado partido, lo mismo que voy con el Manchester ante el Roma. ¿Y tú, si me permites la pregunta...?

Positifo: la actitud de Rafa Márquez, que ya ha hablado con su seleccionador, nada menos que Hugo Sánchez, en vez de tensar la cuerda con él y echarle un pulso. El kaiser de Michoacán quiere que México le libere de disputar la Copa de Oro, uno de esos torneos pachanga, inmediatamente antes de la prestigiosa Copa América, ineludible para cualquier internacional latinoamericano.

Nejatifo: que vuelven las cláusulas de confidencialidad, esta vez para no desvelar cuanto cobra el Barça por darse una paliza en Egipto a finales de abril, en pleno sprint por el título. Claro, regalamos la camiseta por no saber encontrar un patrocinador adecuado, y luego tenemos que vender patrimonio de los socios y exprimir a los jugadores con giras y bolos inadecuados.

¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!