No sé que pasa que lo veo todo negro

Cuando al Barça le tocó en el sorteo emparejarse al Liverpool, Jan Laporta lo celebró en Japón versionando el “Twist and shout” (gira y grita) de los Beatles. Después del partido de ida, y habida cuenta de la situación general del club, haría bien en hacer su propio karaoke de los Rolling, y atreverse con el “Paint It black” (“No sé que pasa que lo veo todo negro…”). La verdad es que Jan primero perdió los pantalones y ahora está perdiendo los papeles. Se aferra espúriamente a mitos del periodismo como Vázquez Montalbán y Joaquim Maria Puyal para legitimar su abyecta caza de brujas. ¡Hasta me va a convertir en un mátir, el muy mentecato! Y es una pena porque lo que menos pretende un periodista veterano como yo, que siempre se ha mantenido en un discreto segundo plano, que jamás ha entrado en luchas por el poder ni por las prebendas, que siempre ha ido con la verdad por delante y cuyo barcelonismo está fuera de toda discusión, lo que menos quiero, digo, es ser protagonista. Pero cuando te citan al Juzgado para un acto de conciliación por haber expresado unas opiniones que defenderé y reiteraré delante de un juez, de un jurado y si hace falta delante del Supremo, te están pasando un marrón ante el que no puedes permanecer mudo. Te quieren desacreditar y amedrentar. No me comparo con José María García, del que me separa mucho más de lo que me une. Pero nunca pensé que podría confundir al presidente del Barça con el Loco de la Colina (por cierto, excelente canción de los Beatles).

Positifo: la vuelta de Eto’o, que concuerda con mi petició a Frank.

Nejatifo: la necesidad de puntos del Athletic y la sapiencia de su técnico, Mané, que le convierte en un enemigo muy peligroso.

¡Bona tarda, bona sort i bon viatge a Ítaca!