¡Todos con el Chelsea!

Espero que hoy (13,45 C+Deporte1) iremos todos con el Chelsea, que nos debe mostrar el camino para batir al Liverpool en su fortaleza. Nadie como el admirable José Mourinho para consumar por tercer año consecutivo la proeza: nunca ha perdido en Anfield en las dos ligas que lleva en Inglaterra (0-1, 1-4), y hoy no tiene por qué ser una excepción. Espero que, tras una semana de crucifixión mediática, los blues celebren la pascua de su resurrección. Y que, de paso, pongan la máxima presión a los diablos rojos, que mañana visitan a los gunners. ¡Qué gozada si el Manchester United (que aún deben visitar Stamford Bridge) sale mañana al Estadio de los Emiratos con el Chelsea a tres puntos!. Ya sé que muchos de nosotros preferimos ver que pierde Mourinho, pues anteponemos la antipatía al personajes a los intereses de nuestro equipo. Al Barça le interesa una derrota del Liverpool por dos razones: a) porque ello dejará a Benítez y su equipo, nuestro rival, en una situación crítica; y b) porque una derrota del Chelsea le haría centrarse mucho más en la Champions, donde compite con nosotros (pues la Premier League, tanto si gana como si pierde, sólo nos afecta de un modo emocional pero no real). Mourinho puede mostrarle hoy a Frank Rijkaard cómo se gana a un grande en su propia casa, cómo hay que evitar que el ambiente te paralice las piernas, cómo ganar por tus propios medios sin confiarte al subsidio arbitral. Espero que Mourinho haga todo eso, que debilitará a nuestro rival (el Liverpool) y nos mostrará el camino para escalar las murallas de Anfield.

Positifo: la pequeña revolución defensiva que prepara Rijkaard ante el Nàstic, que no le mete un gol ni al Torreforta. Recibir tres goles en Montjuïc (y Pandiani perdonó otros tres) y dos ante los suplentes del Alavés (que perdonaron otros tres), exige una reacción por parte de Rijkaard.

Nejatifo: el ser los máximos favoritos para ganar la Copa del Rey, como lo éramos para la Supercopa ante el Sevilla y en la Copa Mundial de clubs. Debemos desconfiar del Zaragoza, imposible en dos eliminatorias anteriores para Rijkaard, y que en los cinco últimos años ha jugado tres finales y ha ganado dos de ellas.

¡Bona nit, bona sort i visca el Barça!