Perdemos cobertura, Frank

Trato de comprender la reacción de Frank Rijkaard cuando dio un puñetazo y rompió la visera del banquillo en Montjuïc. El fallo garrafal al permitir la arrancada de Sergio Sánchez que llegó hasta la despensa del Barça y la placidez con que Raúl Tamudo remató casi en plancha entre los centrales, eran como para exasperar al santo Job. Pero yo creo que el puñetazo de Frank Rijkaard no le tenía que pegar sobre el mobiliario urbano sino en la mesa de su despacho. Hay jugadores que han abusado de su bondad y tolerancia, los hay que no llevan la vida más adecuada a un profesional de alto nivel, otros no se entrenan porque no les sale del forro de sus caprichos y otros parecen tener blindada la titularidad, bien porque no hay más en sus puestos -defecto de una plantilla desequilibrada- bien porque se han convertido en símbolos intocables. Frente a todo esto hay que dar un puñetazo: acabar con los privilegios, exigir compromiso, valorar rendimientos...Si hay que dar nombres, daremos nombres. No se trata de que Frankie saque el carácter: yo no quiero un entrenador que tiranice a su plantilla, un sargento mayor. Quiero alguien que ejerza su cargo de un modo responsable. Y cuando uno se pasa de bueno, que creo que es el extremo en el que empieza a caer Rijkaard, se convierte en un irresponsable.

Positifo: Maxi López, la gashina, que al fin le ha dada dos valiosos puntos al Mallorca y le ha restado uno al Sevilla. ¡Qué bueno que viniste tu también!

Nejatifo: 1) El descarado apoyo que ha recibido el Madrid para ganar al Zaragoza, con todo tipo de irregularidades en torno al gol, primero al convertir en córner a favor una falta por juego peligroso en contra y luego por no sancionar el control del balón con los brazos que ha efectuado Higuaín.2) El gesto despectivo que ha dirigido Fabio Capello a los hinchas del Madrid que le chillan, por el que exijo a la Comisión Antiviolencia que le meta un buen puro.

¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!