Escaldada en Montjuïc

Decía el otro día que Frank Rijkaard había dado el primer golpe de pedal en la Escalada a Montjuïc, metáfora deportiva para equiparar al equipo azulgrana que salía de unas brumosas jornadas navideñas, con aquellos forzados de la ruta que cada año, a mediados de octubre, se subían a la bici para hacerse unas cuantas veces la montaña barcelonesa. Un clásico del ciclismo como el derbi lo es del fútbol. Pues bien: lo que yo esperaba que fuera una escalada, se ha convertido en una escaldada. ¡Vaya baño nos han dado los pericos! No existen paliativos para una derrota que incide en los pésimos encuentros con que despedimos el 2006 (incluída la Copa Mundial) y con que iniciamos el presente en Gatafe. No es la falta de Deco (que estuvo en Levante, Yokohama y ante el Atlético), es la falta de juego, de calidad, de organización defensiva, de remate, de condición física, de alegría. Este equipo se ha amanerado, aburguesado: ¡Qué lejos queda aquella hambre de triunfos!. Su entrenador les ha dado el premio de las vacaciones más generosas de toda la Primera División. Unos las alargaron por su cuenta; otros, siguen de vacaciones. Por ejemplo, Puyol que ha sido una golosina para Tamudo y Pandiani (podían habernos metido cinco); Márquez y Edmilson, que me digan a qué jugaban; y Ronaldinho...Bueno, lo suyo es como para empezar a preocuparse. Suerte que la secretaría técnica, al tenerlo todo bajo control, transmite seguridad y confianza.

Positifo: que quienes somos entusiastas de la Liga Inglesa, hoy hemos podido ver cuatro partidazos a cargo del Liverpool (0-3), Manchester Utd. (3-1), Chelsea (4-0) y Arsenal (0-2). En total, 13 goles (a más de tres por partido), con una estrella que brilla por encima de todas las demás, Cristiano Ronaldo, y otras dos (Thierry Henry y Cesc), que le pisan los talones.

Nejatifo: La reacción del Valencia, que ya nos pisa los talones, con un tapado (el portugués Hugo Viana) que se está revelando como una pieza importante en el medio del campo, al estilo de los jugadores de talla internacional que dan equilibrio a los equipos.

¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!