Las uvas de la ira

Bueno, va, que os siente muy bien la despedida del año y mejor la entrada en el nuevo. Que las doce uvas sean de verdad las de la buena suerte y no las de la ira, gran novela de John Steinbeck y casi mejor película de John Ford. Que el 2007 nos traiga todo aquello que quedó inacabado en el 2006 (la Copa Mundial de clubs) y que no nos rebaje ni un ápice las conquistas obtenidas hasta ahora, como derechos adquiridos. Yo aún deseo que la entrada en el nuevo año nos depare un gran fichaje o cesión, tipo David Trezeguet, porque veo que hasta los que parecían mejor organizados están empezando a acusar bajas importantes. Me refiero al Chelsea (John Terry) y al Arsenal (Thierry Henry). El decir "nosotros ya hemos pasado por esto" no nos inmuniza ante una posible recaída. Perdonadme porque soy incorregible: pretendo lanzar un mensaje de optimismo y de inmediato me afloran los malos pensamientos. "Siempre nejatifo, nunca positifo", que diría mi admirado Van Gaal. También le pido al 2007 que me cambie un poco este carácter.

Positifo: el espectáculo incesante de la Premier Legue, como el que ha dado el entrenador del Sheffield United ante el Arsenal, al no convocar portero suplente (algo que ya ha hecho otras veces) , y cuando se ha lesionado el titular (Paddy Kenny), lo ha sustituído un centrocampista (Michael Tonge) y de portero se ha puesto otro volante, Phil Jagielka, durante la última media hora. Ha sido la media hora más emocionante que he visto en muchos años.

Nejatifo: todo lo que ha tenido de malo el 2006 deportivo, que ojalá no se repita a partir del lunes.


¡Bona nit, bona sort, bon viatge a Ítaca i feliç 2007!