¡Fueeeeeeeegoooooooo!

Tengo la sensación de haber contribuído a provocar un incendio que empieza a ser incontrolado. ¿Se ha levantado la veda de Ronaldinho? Espero que esta especie de esquizofrenia no tarde en reconducirse y que la cacería, de momento limitada al famoso entorno (¡vaya palo sibilino le dieron anoche en el Telenotícies de TV3!), no llegue a las gradas del Camp Nou. Nuestro ídolo, el número uno del mundo, atraviesa un bache de juego, atribuíble a una pretemporada mal programada. Anotó un prodigioso gol ante el Levski, ha dado un par o tres de asistencias marca de la casa y poca cosa más. Pero, ¿debe cundir el pánico por ello? ¿ya hay que traspasarlo? ¿es irrecuperable...? Hace unos días, al referirme a las rotaciones, dije que en nuestra plantilla sólo hay un intocable: Él. Intocable, sí; disculpable, también; infalible, no. Acabamos de ver que hasta el Papa tiene que matizar en ocasiones. Criticar el juego de Ronaldinho o decir que ese juego es inexistente en determinados partidos (como ante el Valencia, en Bremen y en Bilbao), ¿es blasfemar...? afirmativo según los fanáticos. Claro que, para ellos y para los genuflexos a la ortodoxia laportista, ¿qué crítica a nuestro equipo no es blasfema?
Deberían tomar nota y ejemplo del Gran Johan, quien desde su altísima magistratura, amonestaba severamente hace tan sólo tres semanas a Saviola por quedarse en el Barça a sabiendas de que no se iba a comer ni un rosco. Hoy, el Sumo Hacedor de Prodigios, nos habla de que la tortilla ha cambiado y, con el desparpajo del mago que saca al Conejo de su chistera, lo califica como del gran fichaje que va a suavizar la baja de Eto'o. A todos nos repercute, por lo visto, el cambio de la tortilla: hace tres semanas Cruyff disentía radicalmente de mi análisis sobre el problema Saviola y hoy, ¡qué cosas tiene la vida!, ya viene a la mía. De sabios es rectificar.

Positifo: que se denuncie a los tramposos del fútbol, teatreros, piscineros, ventajistas... Farsantes que se camuflan bajo la idea ambigua de que el fútbol es de listos. Pero que "la víctima" de ese teatro sea el madridista Sergio Ramos, que tres días antes había dejado KO de un codazo impune y alevoso al portero del Dinamo de Kiev, deslegitima al denunciante, Fabio Capello, que cerró los ojos ante esa agresión (denunciada en este blog, por cierto).

Nejatifo: que aunque el Barça se enfrentará al Sevilla dentro de catorce días, Rijkaard sólo dispondrá de uno o dos para preparar el partido con toda su plantilla ya que las diversas selecciones le privarán de 14 jugadores, por lo menos. Poco tiempo para corregir los defectos, sobre todo en defensa, y de actitud, apuntados en los tres últimos encuentros.

¡Bona nit, bona sort i Visca el Barça!