El partido anual del siglo

El partido de esta noche en Stamford Bridge puede darnos la medida del Barça actual. Yo creo que su mejor temporada por lo que hace a calidad de fútbol -no a títulos- fue la de hace dos años, justamente aquella en que nos eliminó el Chelsea. Desde ahí se ha ido produciendo una lenta pero inexorable decadencia aunque, eso sí, nos ha asistido la suerte de los campeones en los momentos cruciales: ese revolcón de Del Horno a Messi, ese gol anulado a Shevchenko, esa salida atolondrada de Lehmann a pies de Eto'o...Fuimos los mejores, así lo acredita nuestra Copa de Europa 2005, pero no había tanta diferencia entre nuestro once y los de aquel Milan, aquel Chelsea ni aquel Arsenal. Y lo digo como lo siento. Asumo las consecuencias.
Y ahora hay más candidatos. Esta noche hemos visto varios equipazos, empezando por el Lyon, una de mis debilidades como sabéis los asiduos a este blog; el Manchester United, en el que Alex Ferguson ha realizado un milagro al cambiarlo en un par de años y ya lo tienes lanzado al éxito; el Milan (aburrido como la madre que lo parió), que mete un gol en cuatro partidos pero le cunde lo mismo que a otros media docena; y, a menor nivel, los CSKA de Moscú (¡qué gran cantera de decatletas!), el Lille, el Celtic de Glasgow y hasta el Oporto, que se ha dado un festín con el Hamburgo, caricatura de equipo. No cito al Madrid porque lo considero un cuadro de derribo, aunque hoy haya goleado a una peña de amigos.
O sea: juguemos en la alfombra que Roman Abramovich y mi admirado José Mourinho han preparado en Stamford Bridge para tan solemne ocasión. Miremos de ganarles con mejor fútbol y de ese modo acreditaremos nuestra condición de candidatos a un título que va a estar muy disputado, mucho más que el de hace un año. De entrada, al Chelsea, aunque lo dejemos segundo de grupo, no lo echaremos de la competición, como el año pasado. (Y ojo, que el Werder Bremen no ha dicho la última palabra).
Y, aún jugando mal, el Chelsea es un rival temible. No comulgo que algún colega que asegura que, les quitas a Robben, y no hay ninguno que juegue al fútbol. Hombre, tanto que valoramos el Balón de Oro por la parte que nos toca, no podemos desdeñar al equipo que aporta más candidatos. Yo creo que el 4-4-2 con que Mourinho ha comenzado la temporada, se verá atenuado por la presencia en el equipo de Arjen Robben como media punta y en una banda, la de su compatriota Gio, nuestro eslabón más débil, con lo que Essien empezaría el partido en el banquillo. Delante, Shevchenko está en una baja forma tremenda pero, ¿por ello no hay que prestarle atención? De la vigilancia extrema a que es sometido, se beneficia ahora Didier Drogba, que antes era el primer objetivo de las defensas y ahora es el segundo. Detrás, Michael Ballack tiene la obligación -de hecho Shevchenko también la tiene- de justificar su fichaje. Porque se le fichó para partidos como el de esta tarde, no para ganar al campo del Sheffield United.

Positifo: que me satisface recordar que hace veinte años yo estaba en el Palacio de Beaulieu, de Lausana, y que después de oir lo de “¡A la ville de Barcelona!", nos fuimos a comer con Martí Perarnau, Rosa Maria Garriga y un par más de colegas a una soleada terraza, en una deliciosa tarde otoñal a la falda de los Alpes.

Nejatifo: la obstinación de algunos de mis colegas -que no obstante respeto y me dejaría matar porque pudieran expresarse- en asegurar que Mourinho "se la juega", que "si no gana la Copa de Europa va a la calle", que "la gran pasión insatisfecha de Roman Abramovich es la Copa de Europa", que "ganar otra Liga -¡que sería la cuarta en un siglo!- ya le aburre"...La gran pasión de Roman Abramovich, y al parecer satisfecha, se llama Daria Zhukova, tiene 23 años y era la amiga del tenista Marat Safin. Beber en las fuentes del Sun y el News of the world, las mismas que decían que Stamford Bridge estaba siendo inutilizado para recibir al Barça, nos da este tipo de conocimientos.

¡Cap a Ítaca, però remuntant el Tàmesi!