Gran Mundial azulgrana

Después de leer y oir que en cada partido de Brasil el mejor -por no decir el único- era Ronaldinho y que los diez minutos más brillantes de Argentina en el Mundial corrieron a cargo de Messi, no me extraña que en las tertulias y en el periodismo culé en general hagamos un balance sumamente positivo de este Mundial desde la óptica blaugrana. Que en la selección de los 23 menjores futbolistas del campeonato figuren un buen puñado del Juventus y el Chelsea lo interpretamos como un augurio muy positivo: volverán hechos polvo. Que figuren en esa relación cuatro jugadores del Bayern (Lahm, Ballack, Schweinsteiger y Ze Roberto, más otro que lo será, Podolski), explica la decepcionante temporada internacional del equipo bávaro, pese a que se ha paseado por las competiciones alemanas: se estaban reservando, los muy cabritos. O sea: los jugadores del Bayern, de la Juve, del Inter, Milan, Arsenal y Madrid, han demostrado en este Mundial su falta de compromiso con sus respectivos clubs, a diferencia de los del Barça que lo dieron todo por los colores de su club -incluído el amarillo pistacho- y por eso jugaron un Mundial de tan baja intensidad. Las plumas más preclaras dicen que eso es bueno, también, porque al no haberse comido un rosco en Alemania, volverán al Barça con más apetito de títulos. Lo que no acabo de entender es que si pensábamos todo eso, por qué nos cagábamos en Peckerman reclamándole que pusiera a Messi en todos los partidos; a Luis Aragonés le afeábamos la conducta por ignorar a Iniesta y a Parreira lo pusimos a parir por no explotar al máximo -¡explotar, nos lo habría agotado!- las cualidades de Ronaldinho. ¿Por qué criticábamos a esos seleccionadores que tanto estaban favoreciendo nuestros intereses? Son las contradiciones que tiene el tener que escribir siempre enm positifo.

Nejatifo: mucho hablar del escándalo de las elecciones del Madrid, porque una magistrada ha retenido cautelarmente los votos por correo (no acabo de ver qué tiene eso de escandaloso), mientras aquí nadie dice nada de las no elecciones del Barça, que están en el juzgado y que Tachito ha puesto a la medida de sus intereses, para que concluya la gran opewración urbanística de Les Corts (que tanto combatió en el pasado) y puedan votar los 40.000 socios hechos bajo su mandato, incluídos los 1.500 japoneses para quienes ya solicito, por cierto, el derecho a votar por carta.

Positifo: que Maniche, curiosamente un jugador sin equipo (tras estar cedido por el Dinamo de Moscú al Chelsea), figure en la selección ideal del Mundial. Él y Costinha (también mundialista por Portugal, ahora fichado por el Atlético), fueron rechazados por Txiki Begiristain cuando prefirió el fichaje de Demetrio Albertini.

¡Bon dia, bona nit i Visca el Barça!