Puyoliwood y Xavilandia

Españoles todos:
no quiero que nos deis las gracias por ese regalo que os hemos hecho, al proveeros de un equipo del que, por fin, uno puede presumir. Y digo un equipo porque creo que los genes de La Masia le han dado a la selección española ese sello que hoy elogian todos los medios de comunicación del mundo entero. Donde algunos creeis descubrir raza, trapío, furia, ellos ven clase, toque, estilo, creación, progreso futbolístico. ¿Cuánto daría Brasil por tener un Xavi? Seguro que nos cambiaban ahora mismo a Ronaldo, a peso. Bueno: a peso, no, porque el transporte encarecería mucho la operación.
Fuera bromas: me ha encantado España porque me he visto reflejado en el juego de Puyol, Xavi, Cesc, Luis García...y en el de Xabi Alonso (hijo del ex jugador azulgrana Periko Alonso, o sea que ha mamado ese estilo tan nuestro desde la cuna). Me identifico con esa manera de jugar al fútbol. Por fin la España rancia, invertebrada, anquilosada e introvertida ha entendido que no se puede vivir de espaldas a un equipo, en este caso el Barça, que acaba de maravillar a Europa. Y que lo ha hecho por figuras como Ronaldinho, vale, pero por encima de todo porque transmite un estilo de juego seductor.
¿Por qué esa cerrazón tan carpetobetónica, ese numantinismo de aferrarse al fútbol de las cavernas, teniendo el del siglo XXI al lado de casa? No voy a ser tan cruel de citar los nombres que sobran en esta selección. Están en la mente de todos, como soleis decir. No diré tampoco que, cuando Ucrania se quedó con diez (injustamente), yo habría hecho otros cambios y ya nunca más hablaría de Brasil.
Me basta con veros salir a la calle, a gozar, a disfrutar, a presumir de nuestro fútbol, del que hemos creado durante años en La Masia y que hoy empezais a sentir también como vuestro. ¿Por qué no? Ese fútbol es Patrimonio de la Humanidad.

Positifo: que los pobres ucranianos, que hoy han sufrido el efecto devastador de un tsunami, todavía tienen grandes posibilidades de reaccionar y clasificarse...si ganan a Arabia y a Túnez.

Nejatifo: el piscinazo de Fernando Torres, uno más, que afea el triunfo de la selección española y que se da de patadas con el fair play.

¡Bona nit, bona sort i Visca el Barça!