Me preocupa Holanda

La verdad es que Holanda, mi selección predilecta (no la favorita para ganar el Mundial, pues ya dije que para mí es Alemania), me ha dado hoy una pésima impresión. No me gustó el otro día, ante México, pero en esa ocasión el seleccionador Marco van Basten sacó un equipo experimental, por lo que el deficiente juego ante los aztecas tenía disculpa. Pero lo de hoy, ante Australia, me ha parecido inadmisible: 1-1, en Rotterdam y pese a jugar la última media hora con uno más. Todo parecido de esta Holanda con la Naranja Mecánica de 1974, es pura coincidencia. A lo sumo, por la semejanza del colorido, a la actual le podríamos llamar la Calabaza Mecánica. La verdad es que el viejo zorro Guus Hiddink, acompañado a la libreta por nuestro entrañable Johan Neeskens, Johan II, ha dado una lección a todo el staff técnico de sus compatriotas. El problema de Holanda radica, para mí, en que tiene buenos futbolistas pero no han conseguido ensamblar. ¡Jorder, qué listo!, dirán mis detractores, que son legión. Y lo dirán con conocimiento de causa, como todo lo que dicen ellos. Me explicaré: ¿tan difícil es ensamblar a Robben? Pues sí, porque es un individualista del carajo a quien mi admiradísimo José Mourinho quiere darle el pasaporte (previo cobro de unas pocas decenas de millones de euros). ¿Van Persie? ¡Qué jugadorazo!...Pero un maestro como Arsène Wenger debe estar ciego para tenerlo como jugador número 12 del equipo...si no más atrás. ¿Y Van Nistelrooy? Peasso de goleador y delantero centro...a quien el francés Louis Saha ha quitado el puesto en el Manchester United. O sea: Alex Ferguson, otro míope. Pero, bueno, ahí está nuestro percherón frisón, Marc van Bommel...suplente en el Barça, seguramente porque también Frank Rijkaard debería pasarse por la clínica Barraquer...C'est à dire: cuatro piezas importantes de una Holanda que aspira a hacer historia en Alemania, suplentes en sus equipos. Como apunto más arriba, tal vez sus entrenadores respectivos estén errados. Pero, si son suplentes en sus equipos, quicir que llegan al Mundial sin el rodaje, pongamos por caso, de un Mark Viduka (Middlesbrough) o un Lucas Neill (Blackburn Rovers), y no digamos de un Harry Kewell (Liverpool), por suerte baja en el partido de hoy en la bañera de Rotterdam. ¿Ha hecho Van Basten como los malos entrenadores, anteponer nombres pomposos a jugadores en forma? El tiempo, ese juez inapelable que da y quita razones, nos lo dirá.

Positifo: el ascenso del Nàstic, recibido por toda Tarragona y sus comarcas (yo me atrevería a afirmar que ha sido extensivo a todo el país) como la Champions de la periferia catalana. Ha sido una formidable lección tripartita: 1) de serenidad en los momentos difíciles por parte de la directiva grana, 2) de perseverancia por parte del entrenador y la plantilla y 3) de una imparable fuerza de ilusión colectiva mostrada por la afición.

Nejatifo: los piscinazos de Fernando Torres, como el que propició el segundo gol de España a Egipto, un golazo de Reyes. Lo de Albelda pegando patadas a diestro y siniestro también era para enmarcar. ¿Gozará España ante Túnez de ese árbitro italiano? ¿Se lo han pedido Gaspart y Villar a Lucky Luciano Moggi, o los carabinieri sólo le dejan abandonar Italia para los amistosos...?

¡Bon dia, bona sort i visca el Barça!