Este Chelsea asusta*

Nos eliminó el año pasado, aunque jugamos con la ventaja 11 contra diez por la expulsión de Drogba en el Camp Nou. Este año, volvimos a disponer de la misma ventaja (expulsión de Del Horno nada más comenzar el primer partido) y aún así nos fue de un pelo no eliminarlos. Y eso que nuestra protectora, la UEFA, se encargó previamente de limpiarnos el terreno metiéndole a Essien dos partidos -los nuestros- por unas aparatosas imágenes de televisión que no impidieron a su rival (Hammann, del Liverpool), seguir jugando el partido. ¿Tendremos tanta "suerte" esta temporada? Desde luego, la vamos a necesitar. ¿Tendrá el Chelsea tan mala suerte? ¿Volverá a ponerle la UEFA un árbitro de Luxemburgo como aquel del campo del Betis? Por si acaso, yo empezaría ya a calentar los partidos, echando mugre sobre Mourinho, un año porque no supo ganar, al siguiente porque no supo perder. Tiempo habrá para ello y no nos faltarán ideas para descargar sobre "ese portugués" todo nuestro veneno xenófobo y prepotente. Pero hemos de ir pensando cosas, maquinándolas, preparando ese choque de trenes que va a ser el Chelsea-Barça. Nosotros tendremos probablemente a Gudjohnsen pero ellos ya se han asegurado el concurso de Shevchenko, Ballack y Salomon Kalou (sustituto de Gudjohsen). Me gustará ver en el Camp Nou un equipo más o menos así: Cech, Gallas, Carvalho, Terry, Bridge, Essien, Ballack, Lampard, Joe Cole, Drogba y Shevchenko. ¿A quién os gustaría que expulsaran en el primer cuarto de hora para que las fuerzas quedaran equilibradas, una vez más...?

(*) Este comentario está escrito en clave irónica.

Positifo: que Gabri tenga un pie en el Ajax, que ha visto en él experiencia, honradez y versatilidad. Si Gabri fuera un petardo, como pretenden sus detractores, Ten Cate no sería tan necio de llevárselo. Con suerte, aún podríamos verlo en el Camp Nou en Liga de Campeones. Ya tengo ganas pues, aunque no lo parezca, Barça y Ajax jamás han coincidido en competición europea.

Nejatifo: la impericia de Tachito y su secretaría técnica para fichar antes de que llegara el mes de junio, cuando no hace mucho se llenaban la boca diciendo que todo lo que no estuviera decidido por estas fechas, obligaría a operaciones precipitadas y no siempre destinadas al éxito (opinión que yo no comparto pero que ellos blandieron, por ejemplo, como argumento para que se adelantaran las elecciones y así colar diez días -y el cierre de un balance- como una temporada íntegra).

¡Bon dia, bona sort i Visca el Barça!