La España inveterada

Llamar a Thierry Henry “negro de mierda” no fue motivo suficiente para echar a Luis Aragonés de la selección española de fútbol. Selección que es para todos los españoles como el pasaporte: la única que hay, quieras que no. Españoles blancos, españoles negros, españoles listos, españoles tontos. A estos últimos es a quienes pretende satisfacer y a la vez engañar Zapatones con su errática manera de llevar la selección. Estos últimos son los que se sentirán representados, y bien representados, por Raúl, Joaquín y compañía. No convocar a Víctor Valdés, es de juzgado de guardia. Pero convocar a Asier del Horno es una provocación. Lo ha dicho Bernd Schuster con una claridad meridiana: “Lo único que ha hecho Del Horno en toda la temporada es darle una hostia a Messi”. Puedo entender que a Luis Aragonés, con su habitual cachaza, le cueste cambiar de canal puesto que el mando del Digital + es complicado. Pero, ¿no ha visto partidos del Chelsea esta temporada? ¿No ha comprobado que Del Horno es el peor fichaje de la era Mourinho en el equipo londinense? ¿La causa de que el Chelsea fuera eliminado por el Barça? ¿No toma cañas en algún bar y pega la oreja a los comentarios de los demás...?

Positifo: que el partido del mocho, suspendido en su día en el Sánchez Pizjuán, haya propiciado la gran fiesta que el barcelonismo podrá vivir esta noche, con el derbi, que en ningún caso en un partido descafeinado, y la rua barcelonesa, que es de esperar no sea reventada por los delincuentes comunes que estropearon la gran madrugada del miércoles.

Nejatifo: que la escasez relativa de entradas que llegan a manos de los hinchas de los finalistas de la Copa de Europa, pone de relieve el creciente entramado de intereses que sostienen esta competición, que cada vez genera más dinero (y mayor audiencia televisiva) a costa de maltratar al aficionado tradicional. Menos entradas para el seguidor de a pie y muchas para Ford, Master Card, Heineken y Play Station2, que son los destinatarios del gran paquete que se reserva la UEFA. Y, a medida que los clubs que disputan el torneo reciban más dinero, menos hinchas en las finales.

¡Bona nit, bona sort i bona rua!