¡Gràcies, Sandro!

Había una pancarta detrás de los jugadores con el lema “¡Gràcies, Sandro!”. Es una muestra de que el barcelonismo no se doblega al pensamiento único ni olvida a quienes han contribuído al éxito y la gloria de sus colores. Sandro está detrás de los triunfos de este equipo. Palpita con ellos. Viendo el sábado como Frank Rijkaard volvía a hacer una reverencia hacia sus jugadores y les agradecía su entrega, pensé que una cuota de ese éxito, en la proporción que se quiera pero nunca pequeña, correspondía también al hombre que hizo posible esa plantilla ganadora, deslumbrante y que maravilla: el wonder team azulgrana. No se podría concebir ese Barça bicampeón de Liga y con un pie y medio en la Copa de Europa, sin Valdés, sin Xavi, sin Puyol, lo mismo que sin Márquez, sin Deco, sin Ronaldinho, sin Edmilson...Claro que en vez de ellos habrían venido otros: Ayala por Márquez, Albelda por Edmílson, Aimar por Ronaldinho, Roger por Deco. ¿Hay capaz de creer que con esos jugadores disfrutaríamos de la misma situación? Me sumo pues a los pancartistas del Camp Nou y alzo mi voz para decir que yo también me considero bienvenido al mundo real: ¡Gràcies, Sandro!.

Positifo: que si ganamos la Copa de Europa, como es de esperar, Alejandro Echevarría que parece seguir controlando la seguridad del Barça, podría ir a hacer guardia delante de la óptica de la Plaza Catalunya para evitar que delincuentes comunes perpetren nuevos estragos, que dejan maltrecha la imagen del Barça de Laporta.

Nejatifo: que a poco más de una semana de la gran final, se hayan desatado tantas especulaciones periodísticas en torno a la situación presente y futura de Samuel Eto'o. La razón no es otra que el fichaje, no desmentido por la directiva azulgrana, de Thierry Henry, la pieza clave de nuestro rival, en una operación que puede ser fantástica desde el punto de vista deportivo, pero objetable por su oportunidad o desde una vertiente ética. Porque eso es casi más que tocar a la estrella rival ante un partido de tanta trascendencia.

¡Bona nit, bona sort i visca el Barça!