A 36 horas de la gloria

No van de favoritos, pero tampoco de víctimas. Parece un contrasentido pero no lo es tratándose de un equipo británico, aunque sólo tenga un par de jugadores ingleses, como mucho, en el equipo titular. Mi amigo Rafa Ramos, uno de los periodistas que mejor conocen el fútbol, y el inglés en particular, publica hoy unas declaraciones de Thierry Henry en La Vanguardia, que perfactemente podría atribuírmelas yo: “A lo postre lo que importa es ganar, aunque sea de penalti injusto, porque después nadie recuerda a los perdedores”. Lo único que yo no habría dicho es lo del penalti injusto. Lo cierto es que salvo casos excepcionales en la historia -la famosa Naranja Mecánica y para de contar-, toda la gloria se la lleva el campeón. Nadie recordará el record de partidos sin recibir un gol de los gunners, nadie hablará dentro de medio siglo del Arsenal de Thierry Henry, y en cambio todos seguiremos venerando al de Ronaldinho, como tenemos en un marco el gol de Koeman, el equipo de Wembley. Miro el reloj: estamos a 36 horas de la gloria. Pero la gloria es ganar, que es lo que también procurará el Arsenal, aunque sus armas sean un trabuco y una cachiporra mientras nosotros estamos convencidos de que sólo se puede pelear a florete.

Positifo: que, tal vez por primera vez en la historia -al menos la que yo recuerde, Berna, Basilea, Wembley...- nuestro entrenador cuenta con toda la plantilla para una gran final.

Nejatifo: esta sección queda desierta durante 72 horas.

¡Bon dia, bona sort i Visca el Barça!