De San Siro a Saint-Denis

Ya sabemos que el próximo rival del Barça en la Liga de Campeones es el Milan. Y lo digo desde el máximo respeto al Benfica, desde la admiración que siento por Ronald Koeman y que doy por sentado que en el Camp Nou apurarán con brío sus últimas posibilidades. Pero no me cabe la menor duda que la clasificación sonreirá al Barça. Y luego, ese Milan tocado por la gracia, que ha dejado en la cuneta el jogo bonito del Lyon. Los franceses han fenecido de descaro, cuando han querido tomar San Siro por derecho de conquista, cuando se aprestaban ya a recibir el premio a su fútbol espectacular, abierto, lozano, jovial. Entonces el Milan le ha hecho al OL lo mismo que la Juve le hizo al Werder Bremen, ¿recordais?. Han entrado en tromba los Shevchenko, Inzaghi y Kaká, mientras atrás aguantaban los Maldini, Gatusso y Costacurta: equipo de dos caras, en el que conviven Mr. Hyde y el Dr. Jeckyll. Con ese monstruo futbolístico deberá pelear el Barça el derecho a tomarse un pastís en el Café de Flore, una chucrute en la Maison d'Alsace y festejarlo por la noche con una farra en Pigalle.
Pero la gloria de esta noche corresponde al Villarreal. De submarino, nada: acorazado a toda máquina. Ya dije en su día, pero no me importa repetir las buenas ideas, dada su escasez, que en el Villarreal hay más campeones del mundo que en cualquier otro de los clasificados. Con Libertadores e Intercontinentales a porrillo, ¿cómo no concederles el don de la competitividad a Riquelme, Arruabarrena o Sorín? ¿Le vieron la cara? ¿Le vieron la ceja y el ceño...? Todo cuanto sucedió anoche en El Madrigal fue histórico, hermoso, ejemplar. Este equipo todavía no ha marcado su límite europeo. Otro que enfila el camino de París como epílogo a una marcha triunfal.

Positifo: 1) que Edmílson se haya reincorporado a la convocatoria del Barça ante el crucial partido de esta noche. 2) el clima de buen rollo que existe entre dos equipos unidos por la historia pero enfrentados deportivamente por ella.

Nejatifo: que se haya frustrado un Olympique Lyon-Barça, que habría marcado un hito en la historia de ambos clubs, sobre todo del francés, que tiene su referente y modelo en el equipo y el juego barcelonista.

¡Bona nit, bona sort i Visca el Villarreal!