Mejor cuanto peor

Sólo dos de los equipos que esta mañana entrarán en el bombo de París, no se han enfrentado nunca al Barça en partido europeo: el Villarreal y, por extraño que parezca, el Ajax. El equipo holandés haría una heroicidad si dejara en la cuneta al Inter (2-2), dada la eficacia italiana en octavos de final. Pero hoy sabremos si la suerte nos vacila. ¿Que nos toquen la Juve o el Milan? prefiero que se las tengan entre ellos que, además son los dos únicos con los que tenemos un saldo negativo en enfrentamientos europeos: con el Milan hemos jugado nueve partidos con el balance de 3-2-4*. Con la Juve, sobre 8 partidos, 2-2-4. El Inter es el único de los tres italianos al que aventajamos: 3-2-1. De los demás, el Benfica nos ganó una vez, ¡ay!, en la dolorosa final de 1961 (2-3), y luego empatamos en el estadio Da Luz (0-0) y le ganamos en el Camp Nou (2-1) los puntos imprescindibles para disputar la final de Wembley, precisamente la gran tarde de Ronald Koeman. Con el Lyon tenemos un balance demoledor 2-0-0, y con el Arsenal un nada desdeñable 1-1-0. Aún así, no faltan los osados que quieren a la Juve o al Milan ¡ya!. Como decía el Gran Johan, "si te van a atropellar, por lo menos que sea un Ferrari". Quita, quita, yo siempre creo que cuanto peor es un equipo, mejor como rival. Además, el Ferrari ya nos pasó por encima aquella vez en Atenas, cuando íbamos de favoritos y dispuestos a comernos el mundo.

(*) Ganados-empatados-perdidos

Positifo: lo grande que es el Barça, que media Champions lleva claras connotaciones azulgrana: el Arsenal (Cesc Fàbregas); el Benfica (Koeman, Bruins, Simao y Geovanni) y Villarreal (Quique Álvarez, Sorín, Roger y Riquelme).

Nejatifo: la desvergüenza de parte del entorno mediático madridista, que tras años ignorando al socio, a la oposición, transmitiendo sólo un mensaje único y estupefaciente, ahora enarbolan la bandera de la democracia, sólo porque una campaña electoral podría llenar el vacío -la deserción de lectores y la caída de audiencias- de una temporada que para el Madrid ya ha terminado.

¡Bona nit i bona sort!