El Madrid en Disney Channel

Tanto el empate del Barça en Málaga como la goleada del Madrid a balón parado (tres de los cuatro goles lo fueron, el primero en una falta flagrante), irán bien para que funcione el seient lliure del Barça pero ambos resultados carecen de la más mínima trascendencia de cara al título. Lo siento por Tachito que quiere el título cuanto antes pero a mí casi me alegra que el Madrid vuelva a vivir un espejismo porque si pierdes de vista la realidad difícilmente podrás afrontarla. Anoche un colega madrileño me explicaba el partido que acababa de ver en el Bernabeu con tales elogios hacia Cicinho, el que más se llevó, Ronaldo, Robinho y Sergio Ramos, hacia López Caro (para él ya no hay que buscar entrenador), que le pregunté en qué canal habían dado el partido. ¿Sería en Disney Channel? Porque yo había visto otro partido completamente distinto: un Depor entregado, un Madrid que gozó de la complicidad arbitral, un primer gol antirreglamentario, y...jornadas divertidas a la vista porque el Frente Español no va a tolerar más una alineación con los cinco brasileños, sin Raúl ni Míchel Salgado.

Positifo: que nuestro ex entrenador Louis van Gaal cada vez está más afianzado con su modesto AZ como segundo de la liga holandesa. Ya que este año nos hemos enfrentado a Mourinho y nos vamos a enfrentar a Koeman, sería entrañable volvernos a encontrar en el terreno deportivo con Van Gaal, uno de los maestros de todos ellos. Una buena ocasión para que el barcelonismo le ofreciera un desagravio.

Nejatifos: 1) que el Barça haya devuelto más de 1.000 entradas para el partido de Lisboa, lo que muestra el desinterés de esta directiva por promover viajes populares y económicos para la afición, como prometía en la campaña electoral. 2) en línea con el punto anterior, el menosprecio mostrado por esta directiva a los peñistas andaluces, que celebraron este fin de semana el Congreso de Peñas barcelonistas de Andalucía, Ceuta y Melilla. Inaceptable en un presidente que ha hecho viajes de autopromoción a Marruecos, Camerún y Nigeria.

¡Bona nit i bona sort!