¡A por ellos!

Vamos a por ellos. Pero, conociendo mis simpatías por el Chelsea de Abramovich y Mourinho, ¿quiénes son ellos? Naturalmente, ellos son el equipo de Stamford Bridge, de eso no debe existir ninguna duda. Mi hija, mis amigos y los suyos, mis compañeros y los suyos, mis lectores y mis telespectadores, casi todos los visitantes de este blog son los míos, sois los míos. Mi posición debe quedar inequívoca. Además, como lo que menos me gusta es la ambigüedad, si yo deseara la derrota del Barça, habría titulado: ¡A por nosotros!. Y cuantos vivieron en la oposición durante el nuñismo comprenderán perfectamente ese sentimiento. Ni siquiera Laporta, Perrín, Huguet, Murtra o Borràs deseaban -así me gustaría creerlo- la derrota del Barça. Y ello les permitía ser siempre felices: si el equipo ganaba, porque ganaba. Si perdía, porque perdía Núñez.
Ahora, y lamento el largo preámbulo, lo que toca es remar todos en la misma dirección. Me gustaría que tuviéramos el fair play de plantear el partido como una cuestión deportiva entre dos grandes equipos, sin revanchismos ni ajustes de cuentas. Las únicas cuestiones pendientes son las de nuestra defensa con Joe Cole y Arjen Robben, cómo evitar que se nos escurran como anguilas; con John Terry para que no nos robe la cartera en los córners; con Makelele, para que no se convierta en el dueño del campo; con Lampard para demostrarle que no es mejor que Deco; con Drogba para que tenga que inclinarse ante Eto'o.
¿La táctica? A mi me gustaría reforzar el medio campo. No quitando del equipo a Messi sino reubicando a Ronaldinho, al menos mientras el marcador nos sea favorable (y el 0-0 inicial ya lo es). Pero sin que el bajar a presionar le exponga a otra tarjeta (inmerecida, no me cansaré de repetirlo), por una falta táctica sobre Cani. ¡Que no estoy diciendo que salgamos a aguantar el 0-0, a ver si leemos bien! Pero el año pasado salimos todos alocadamente a sitiar su portería y ya sabeis lo que pasó. Tenemos que ir a ganar el partido (como si el partido de vuelta lo hubieran anulado), porque ellos también confiarán en tener una segunda oportunidad en el Camp Nou. Pero demasiados partidos y títulos hemos perdido con el corazón. Ya es hora de que ganemos alguno con la cabeza.


Nejatifo: que la ausencia de cabezas de serie para toda la competición (al estilo de los cuadros del tenis), provoque en octavos de final enfrentamientos como los de Bayern y Milan, Madrid-Arsenal o el propio Barça-Chelsea.

Positifo: que definitivamente se hayan confirmado los augurios de quienes en su día no queríamos que el Barça repescara a Ronaldo. Más positifo aún porque Florentino lo utilizó para echar más sal en la herida abierta por Figo pero ahora lo tendrá que soportar como un molesto grano en salva sea la parte.


¡Avui hem de fer una bona singlada cap a Ítaca!