O Rey ha vuelto

Ronaldinho, el sucesor de Aquél a quien tuve el gran honor de echar la mano al hombro para ser inmortalizado de tal guisa mientras él firmaba autógrafos, ha vuelto. Ayer titulaba yo mi post Campanadas a medianoche, y hoy lo podría titular Por quien doblas las campanas. No doblan: repican porque el rey ha vuelto. Pero su corte parece la corte del Faraón, con algún defensa -y no voy a señalar, que está feo- haciendo el lucido papel de la mujer de Putifar. Suerte que lo que teníamos delante era el Betis y que detrás teníamos al mejor Víctor Valdés de la temporada. Porque si delante llegamos a tener al Zaragoza o el Atlético y detrás tenemos al Víctor de Valencia, hoy esto parecería el cementerio de Collcerola. Y os lo dice un resultadista, a quien un 5-1 le parece miel sobre hojuelas. Pero no podemos ir por el mundo con esa desestructuración defensiva, que hay momentos del partido que parecemos las croquetas líquidas de nuestro catalán más universal (un cocinero, dicho sea para que nos lo hagamos mirar). Mañana hablaré del Chelsea, de como lo veo, de cuales son en mi opinión sus puntos fuertes y sus fisuras. También de mi admirado Mourinho. Pero hoy quiero darle ya a Frank la alineación para Stamford Vic y os exhorto a que cada uno haga la suya así, entre todas, y puesto que nuestro himno dice que tots units fem força, le echaremos una mano al desconcertado Franki. Ahí va la mía: Víctor Valdés, Gabri, Puyol, Márquez, Van Bronckhorst, Motta, Van Bommel, Deco, Messi, Eto'o y Ronaldinho.

Positifo: que a un Madrid cada vez mejor -ya no es aquel equipo que quedó desguazado tras el paso del Barça por el Bernabeu- le haya respondido el Barça con un resultado contundente ante el Betis, sin levantar apenas el pie del acelerador y a cuatro días de jugarse el futuro europeo.

Nejatifo: el penoso papel de muchos medios de comunicación en su afán por tergiversar la información sobre la publicidad en la camiseta que propuso una casa de apuestas, de modo que parezca que es el Barça el que ha rechazado una suculenta oferta cuando la realidad es que, cansada de la informalidad e indecisión de Laporta, la citada empresa se ha negado a prorrogar la fecha límite dada al club para que diera una respuesta.