Campanadas a medianoche

Puede que comencemos el partido contra el Betis con el Madrid a cuatro puntos. Pese a que tengo una gran confianza en el Alavés de Piterman (debo ser de las pocas personas de este país que no lo odia), los pronósticos apuntan a que los tres puntos se quedarán en el Bernabeu. Si ello sucediera, cosa que no deseo pero que no por ello se debe descartar, el Barça saldría más motivado pero también más presionado ante el Betis. Un rival difícil por múltiples conceptos que paso a exponer. Porque su entrenador, Llorenç Serra Ferrer, conoce nuestro percal. También porque es un equipo que juega tan agresivo como el Atlético y el Valencia. Porque viene de ganar en Copa de la UEFA al AZ Alkmaar de Van Gaal (2-0) y ello le confiere una cierta moral y confianza. Porque tiene dos jugadores de primer nivel (Joaquín y Edu), que ensanchan mucho el campo y se crecen en los grandes escenarios, como el Camp Nou. Porque ambos pueden crearles graves problemas a nuestros laterales. Porque desde que se lesionó Oliveira buscaban un delantero centro y en estos momentos tienen tres en racha (Dani, Robert y Tardelli). Porque tienen un doble pivote en el medio campo (Arzú, Rivera), que combina la fuerza del primero con la clarividencia del segundo. Porque tiene equipo para estar en la zona alta de la tabla y un día u otro tendrá que empezar a escalar posiciones. Todos esos elementos, como el haber ganado al Chelsea en Liga de Campeones (1-0, gol de Dani), resultan inquietantes. Pero aún lo es más, desde mi punto de vista, el hecho de ser un equipo maestro en las artes del engaño, del antifútbol, de la bronca, el simulacro y la artimaña, la pérdida de tiempo, la exasperación y la provocación del contrario. Otros le llamarán a todo eso gracia, arte y picardía, cosa de listos, porque le convierte en un rival de cuidado, el peor que podía corresponderle al Barça en vísperas de la comprometida visita a Stamford Beach, de la que hablaremos a partir de mañana.

Positifo: que finalmente podrá jugar Puyol ante el Betis, ya que su ausencia, sumada a la de Márquez, podría revestir tintes catastróficos. También están convocados Motta y Messi ¡aleluya!

Nejatifo: en nuevo fracaso de la sección de baloncesto. Ahí si que Tachito nos ha quitado la ilusión: heredó un equipo campeón de Liga, de Copa y de Euroliga y, por más millones que se meten y más cambios que se producen en la dirección técnica, el Winterthur no levanta cabeza. Pesic y Jasikevicius podrían decirle aquello de ¡que n'aprenguin!.