Stop al antifútbol

Prefiero el fútbol de fricción al de ficción. Prefiero el choque viril al teatro mariconil. Me enardecen las entradas de Michael Essien y me deprimen las lipotimias de los jugadores de la Liga española. Para muestra, la actuación de Deco ante el Athletic, con sus cuatro piscinazos. O los de Robinho y Guti además de los ya proverbiales de Tamudo. Pero no hay partido en nuestra Liga de las estrellas sin interrupciones dolosas y dolorosas, siin cuento, sin comedia...
En el Betis-Chelsea, Dani marcó el 1-0 en el minuto 28 del segundo tiempo. Pues bien, en mis apuntes de ese antológico partido tengo anotadas cinco caídas de jugadorers béticos en los diez minutos que siguieron al gol, con otras tantas interrupciones, entradas de las asistencias y conatos de tanganas, ante los desconcertados jugadores ingleses que no comprendían nada de lo que estaba pasando. Los caídos, por este orden, fueron Edu, Dani, Edu, Dani y Capi.
El fair play del equipo y público béticos exige que en esas caídas el balón se eche fuera del campo, donde los recogepelotas lo ignoran cuando no lo alejan o juguetean con él sin devolverlo. Si el balón va al público, es retenido para que el árbitro no pueda reanudar el juegobhasta que pide otro balón. En ese momento, es devuelto el primer balón desde la grada para que el árbitro, a instancias del vociferante público, detenga nuevamente el partido. Y así, desde el minuto 28 hasta el final (el sábado la víctima de este antifútbol vergonzante fue el Atlético de Madrid, al extremo de que el árbitro se vio obligado a echar del campo alos recogepelotas). ¡Y ese es nuestro mejor público!.

Positifo: el espíritu de colaboración de las selecciones africanas con los clubs de sus jugadores. Pese a que la FIFA les permitía contar con sus internacionales desde el pasado lunes, el egipcio Mido (Tottenham), los cameruneses Webo (Osasuna) y Eto'o (Barça) y el nigeriano Martins(Inter), pudieron jugar esta fin de semana con sus equipos que negociaron sin ningún problema con las selecciones correspondientes.

Nejatifo: que, tras dos años de negociaciones, reaparezca de un modo inquietante el tema de la publicidad en la camiseta del Barça pues volvemos al punto de partida con una oferta sobre la mesa de una casa de apuestas -oferta que existe en firme-, opción rechazada de plano por el barcelonismo.

¡Remad, cíclopes tuertos, que vuestro impulso acelera nuestra llegada a Ítaca!