¿Henry? J'aime pas

Ya no sé cómo decirlo, si por activa, por pasiva o por perifrástica: no quiero a Thierry Henry. Y, cuanto más le veo jugar, más me reafirmo en esa idea. Meterá dos goles contra el Charlton Athletic, será la figura ante el West Bromwich Albion pero, ¿qué hizo ante el Chelsea? caca de la vaca y 0-1 en Highbury. ¿Y ayer ante el Manchester United? más de lo mismo y 0-0. Lo mismo que a José Antonio Reyes, sus recortes los conocen ya de memoria hasta los niños que dan de comer a los patos en el parque de Saint James, su autoexilio a la banda izquierda cuando las cosas van mal dadas me recuerda al Cruyff más rácano de finales de los años 70, cuando se escondía junto al banderín de córner para ver correr a Toño de la Cruz. ¡Cómo añora Titi al eterno lesionado Ashley Cole!. Y, que sea Dennis Bergkamp, a sus 37 tacos, quien tenga que tirar de los gunners ante la dejación de funciones del francés, explica por qué el Chelsea les saca ¡24 puntos!.
Otrosí: creo que ha empezado un declive generalizado de los jugadores franceses, del que se salvan Trezeguet y Vieira. Pero ni Henry ni Pires son los de antes, Cissé y Giuly son suplentes en sus equipos y Zidane ya no está ni para llevar la bandera en el desfile de carnaval.


Positifo: la buena racha del Barça, que lleva 14 partidos ganados. Me recuerda la del año de Gaspart y Reina en la presidencia, en la que conseguimos ganar diez partidos consecutivos de Liga de Campeones, un hito que nos valió entrar en el Guinness, que viene a ser algo así como la primera línea mediática mundial. La racha la rompimos con un estimable empate en Delle Alpi ante la Juve pero las aguas barcelonistas eran tan turbulentas que, a la vuelta, nos dieron por el saco.


Nejatifo: que el Camp Nou no se llene ni a tiros pese al gran espectáculo que ofrece el equipo y que la directiva, lejos de analizar las causas -foto en el carnet, obstáculos para la cesión del abono y otras- se dedique a incentivar que los socios no vayan a un partido tan importante como el Barça-Chelsea, animándoles a que pongan el carnet a la venta: "Donde haya negocio, que se quite el socio".


Víctor Valdés lleva mejor el rumbo a Ítaca que Carles Puyol